El ruido y la implicación de las administraciones para combatirlo

València

El problema de la contaminación acústica en las ciudades no es asunto menor. Es una cuestión de salud, detrás de numerosos trastornos está la exposición a determinados niveles de ruido, procedente de la calle, o producidos en interiores. La casuística es muy variada. En algunos casos hay que apelar a la convivencia. En otros, reducir los decibelios es cosa en la que pueden contribuir activamente las administraciones. Solo hace falta voluntad política. Lo digo porque en las últimas décadas los poderes públicos no han estado a la altura en este asunto en nuestra ciudad. Basta recordar la lucha que en su día tuvieron que emprender vecinos en la zona Xúquer, en la zona Woody, en Juan Llorens, en Russafa, en el Carmen o ahora en plaza del Cedro y zona de Honduras. Vecinos que tuvieron que acudir a los tribunales para defender algo tan importante como es el descanso