Los taxistas siguen reclamando soluciones a corto plazo para los problemas en la parada del AVE de València

València

Desde la Federación del Taxi de València denuncian que las Administraciones siguen sin acabar con los obstáculos que, como han venido alertando, hay en la parada de taxis de la Estación Joaquín Sorolla de València, frecuentada por viajeros de trenes de Alta Velocidad.

Se trata de unos problemas que "impiden realizar servicios rentables" y que van desde accesos imposibles hasta semáforos interminables. Ya plantearon hace poco soluciones como establecer un suplemento para compensar sus ingresos, algo similar a lo que existe en el aeropuerto de València. Se podría aumentar el número de taxis con unas mejoras que "son muy sencillas y se pueden mantener en el largo plazo".

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Así lo asegura Fernando del Molino, presidente de esta federación que es la asociación mayoritaria del sector, quien añade que se puede dejar en ámbar el semáforo que hay a la salida de esta estación y que, de este modo, se podría reducir el tiempo que hay que esperar para poder dar la vuelta a la parada y salir directamente a la calle San Vicente. "Se puede evitar este auténtico embudo", sentencia.

Del Molino cree que estos problemas deben abordarse a través del diálogo directo con las Administraciones. En este sentido, señala que se han reunido en reiteradas ocasiones con la Conselleria de Infraestructuras para poner estos inconvenientes encima de la mesa, tanto con el anterior gobierno del Botànic como en la actual etapa de PP y Vox, y con el mismo personal técnico, pero las soluciones no llegan.

Asimismo, siguen esperando una reunión con el Ayuntamiento de València. Cabe recordar que tanto la Generalitat como el consistorio, incluso la misma alcaldesa María José Catalá, se comprometieron a estudiar medidas que beneficien a los taxistas y, por tanto, incrementar así el número de servicios en la estación.

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"Nuestros problemas solo los pueden resolver desde la política. No queremos excusas, queremos hechos. Llevamos más de una década lidiando con todo esto", asegura Del Molino, quien asevera que "con estos inconvenientes, el sector del taxi se está desencantando e incluso piensa en no acudir a la estación del AVE porque saben a qué se pueden enfrentar". Cree que no se puede culpar ni estigmatizar a los taxistas cuando es un problema que no causan ellos.