El Ayuntamiento de València prepara un plan de inversiones durante los próximos años para acabar con el "abandono" de las instalaciones deportivas

València

El Ayuntamiento de València y la Fundación Deportiva Municipal han acelerado en los últimos meses las inversiones en las instalaciones deportivas que presentaban deficiencias más graves. Este mes de abril está previsto que reabra el polideportivo de la Malva-Rosa, tras unas obras de reparación de goteras, y también se ha reparado la piscina de Nazaret y se han repintado sus pistas.

La concejala de Deportes, Rocío Gil, acusa al anterior gobierno de dejar abandonadas las instalaciones deportivas y admite que la situación es tan crítica que en toda la legislatura no dará tiempo a solucionar todos los desperfectos que se han detectado.

La concejalía de deportes y la fundación deportiva municipal ya han preparado un plan de intervención para los próximos años, dando prioridad a las instalaciones con más problemas. En el medio plazo, por ejemplo, ya se está planteando la reforma integral del polideportivo de La Petxina.

Casi todos los contratos de las instalaciones deportivas estaban caducados

Además de las obras en los polideportivos de gestión directa municipal, también se han encontrado problemas en los que son de gestión privada o están en manos de clubes o federaciones deportivas. La concejala afirma que casi todos los contratos estaban caducados desde hace años, y eso conlleva que no se realizaran inversiones.

Ya se han tramitado los nuevos contratos de las piscinas de Castellar, Parque del Oeste y Benicalap, que se reformarán por completo el próximo invierno y se ha encontrado una solución para los convenios con las federaciones deportivas. El objetivo es que entre la próxima temporada y la siguiente todos los polideportivos tengan contratos nuevos y eso permita que se pueda invertir en ellos.

Por cierto, la concejala Rocío Gil también anuncia que los plazos en el nuevo polideportivo de Nou Moles, que lleva en obras 15 años, se están cumpliendo. Esta misma semana se vallará la zona para realizar pruebas en la fachada y si el resultado es correcto se podrá, por fin, recepcionar la obra. El objetivo es que empiece a funcionar en septiembre.