Sueldos por debajo del SMI, abuso de horarios continuados y exceso de tareas, el día a día de las trabajadoras del hogar en la provincia de Alicante

Alicante

La Mesa de Trabajo del Hogar de la provincia de Alicante reivindica este 30 de marzo, Día Internacional de las empleadas del hogar, seguir visibilizando a un colectivo ampliamente feminizado, poco reconocido y muy precarizado. Se trata de un sector con un alto grado de discontinuidad y caracterizado en muchos casos por su naturaleza parcial.

Según los últimos datos disponibles de afiliadas a la Seguridad Social, de febrero de 2024, en la provincia de Alicante hay 8.595 trabajadoras en el Sistema Especial para Empleados del Hogar del Régimen General, de las cuales cerca de un 40%, 3.334, son extranjeros. A todos estos datos oficiales, habría que sumar, explican, todas aquellas trabajadoras que no están dadas de alta en este régimen.

Esta Mesa de Trabajadoras del Hogar de la provincia, de la que forman parte los sindicatos de Comisiones Obreras y UGT, al igual que otras entidades como Cáritas, Elche Acoge y Cruz Roja, reclama consolidar los derechos ya conseguidos, como la prestación por desempleo o las mejoras en la jubilación, e insisten en la importancia de seguir luchando por el resto de condiciones laborales.

Eva Calleja, responsable de Trabajo del Hogar en Comisiones Obreras L'Alacantí - Les Marines, recuerda que estos trabajos se realizan en domicilios privados donde, por lo general, no se cobra conforme a los salarios establecidos y se trabaja con horarios por encima de lo permitido.

Lamenta que, en la gran mayoría de casos, se mezcle el trabajo del hogar con los cuidados. Considera que se debe dignificar ambos trabajos, más si cabe en el caso de los cuidados, tanto para la persona que los recibe como para quien se encarga de ellos. Calleja explica que se suelen hacer cargo personas migrantes o vulnerables, no se exige formación, y con retribuciones no superiores al Salario Mínimo Interprofesional.

Eva Calleja reclama, además, una mejora de la Ley de Extranjería, ya que la legislación actual condena a las trabajadoras migrantes a la clandestinidad y la exclusión, la equiparación real al Régimen General de la Seguridad Social y al Estatuto de los Trabajadores o el reconocimiento de enfermedades profesionales propias tales como afecciones musculoesqueléticas.

Por otra parte, desde UGT en L'Alacantí - La Marina, reclaman una dotación y medidas eficientes por parte de la Inspección de Trabajo para acabar con la economía sumergida en este sector. Recuerdan que trabajar en el empleo doméstico requiere de una prevención de riesgos laborales.

Su secretaria general, Yolanda Díaz, explica que al tratarse de domicilios particulares es prácticamente imposible acceder a inspecciones de trabajo para comprobar que las empleadas están realizando las tareas que están designadas en su contrato laboral. "Tenemos que seguir luchando y proteger a estas mujeres" declara.

Entre otras cosas, Díaz destaca que la subida del Salario Mínimo Interprofesional ha beneficiado a muchas empleadas del hogar. "Las tareas son múltiples, limpieza, cuidado de niños y mayores, son trabajadoras que necesitan un salario digno".