Alicante

La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal internacional que falsificaba bastidores de vehículos robados para su venta ilegal, y que ha dado lugar a cuatro detenidos y un quinto investigado en las provincias de Alicante y Valencia, aunque los robos también se produjeron en la provincia de Madrid.

Todos, de nacionalidad búlgara y con edades comprendidas entre los 19 y los 50 años; entre ellos, un padre y su hijo.

Entre los efectos recuperados, algunos expuestos hoy en la Comandancia de Alicante, figuran 13 vehículos robados, uno de ellos a medio manipular, además de maquinaria y herramientas de última generación utilizadas por la banda para la actividad criminal. Otros cuatro vehículos están en proceso de ser identificados.

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La llamada operación PIMA-KRADSTI, se ha desarrollado durante un año por el equipo ECO Levante perteneciente a la UCO y el equipo judicial de Calpe y ha requerido colaboración internacional de las policías de Bulgaria, Suecia, Polonia y Europol, ya que el modus operandi se basaba tanto en utilizar vehículos siniestrados que requerían una reparación costosa, como en simular importaciones, según explicaba el teniente coronel Antonio Darder, jefe de Policía Judicial de la Guardia Civil de Alicante.

Para ello, escogían vehículos de gama media-alta, no especialmente llamativos, pero que pudieran ser fácilmente vendidos en el mercado. Tras robarlos, manipulaban los bastidores y los rematriculaban con placas de matrícula falsas, haciéndolos pasar por otros de igual marca y modelo.

Los registros se llevaron a cabo el pasado 6 de marzo en Denia, Xàbia, Teulada y Gandía, los domicilios de los presuntos autores, y en dos naves industriales en las que manipulaban los bastidores y las placas de matrícula, en Benisa y Xàbia. Las diligencias han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Denia.

Herramientas de última generación

En cuanto a los demás efectos intervenidos, cabe destacar que, para llevar a cabo la actividad criminal, la banda empleaba maquinaria y herramientas de avanzada tecnología, incluidas fresadoras o cortadoras láser, para hacer las matrículas provisionales tras el robo, hasta dotarle de apariencia de vehículo legal. También se han incautado de las troqueladoras con las que manipulaban los bastidores y la maquinaria para la fabricación de matrículas, entre otros efectos.

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La organización estaba perfectamente estructurada, con una metodología bien definida, que abarcaba la modificación de elementos de electrónica para que no se detectase la falsificación, ni siquiera en posteriores visitas al taller.

La investigación ha sido desarrollada de forma conjunta entre el Equipo Contra el Crimen Organizado con sede en Alicante (ECO Levante) perteneciente a la Unidad Central Operativa (UCO), y el Equipo Territorial de Policía Judicial de Calpe, perteneciente a la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Guardia Civil de Alicante, que han contado con el apoyo de la Unidad Técnica de Policía Judicial (UTPJ) de la Dirección General de la Guardia Civil, así como de la Policía de Bulgaria, Suecia, Polonia y EUROPOL. Para los registros se ha contado con la colaboración de la USECIC de Torrevieja y las distintas Unidades Territoriales de la Compañía de Calpe.