Vacas en el Prat de Torreblanca dos décadas después: "están aumentando la presencia de otra fauna exponencialmente"

Torreblanca

El Prat de Cabanes-Torreblanca es uno de los siete parques naturales de la provincia castellonenses. Con una superficie superior a las 300 hectáreas--la parte perteneciente a Torreblanca--este enclave es el hábitat de diversas especies animales y vegetales que conviven en esta área de humedales a las puertas del mar Mediterráneo.

Hábitat para múltiples animales de entre los que destaca la presencia, dos décadas después, de unas nuevas vecinas: las vacas. 14 vacas y 2 toros forman parte desde principios de marzo de la biodiversidad del Prat de Torreblanca. La recuperación de su presencia en esta área se debe al proyecto impulsado por la Fundación Global Nature mediante su programa Naturaleza Pastoreada.

Sonia Fernández, es la técnicas responsables del proyecto--también coordina otros dos en el parque natural de Pego-Oliva y en la Marjal dels Moros--, y ella junto a sus compañeros de la fundación, el Ayuntamiento de Torreblanca y el encargado de aportar las reses, el ganadero Alberto Garrido, han impulsado este programa que pretenden se mantenga, como mínimo, hasta octubre de 2025.

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Objetivo: mejorar la conservación natural del Prat

"A través de estas vacas queremos que el parque natural mejore su conservación que la conseguida hasta ahora, gracias a esta ganadería extensiva queremos crear mosaicos donde podamos tener vegetación bien diversificada que impida las plagas de ciertas especies como los jabalís, por ejemplo", explica Sonia Fernández.

El objetivo final es recuperar la ganadería extensiva, a través de la cual pretenden utilizarla como herramienta para la lucha contra el cambio climático y la prevención de incendios.

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Las acompañantes de las vacas

Hace dos décadas, el Prat llegó a contar con la presencia de más de un centenar de reses campando por la zona, pero que debido al "abandono" del parque de los últimos años--según explican responsables del proyecto--, no era posible recuperar la presencia de este ganado.

La vuelta de las vacas ha supuesto la aparición de especies vegetales y animales no vista en el Prat de Torreblanca desde hacía mucho tiempo. El edil de Sostenibilidad del municipio, Joel Antoni, asegura que desde las tres semanas que están las vacas hay "ibis, garza blanca, garza imperial, aguiluchos laguneros, becacinas o pollitas de agua".

Una simbiosis animal que permite el desplazamiento a áreas más montañosas de especies sobrepobladas en el Baix Maestrat, que incluso han llegado a causar malestar entre los vecinos de los municipios de la zona, como los jabalíes. "Los estudios de Generalitat han demostrado que conforme redujimos la población de vacas aumentó la de jabalíes", explica Antoni.

Los vecinos de Torre la Sal de Cabanes, obligados a compartir playa con los jabalíes

Repercusión económica en Torreblanca

De cara a la evolución del proyecto, el mismo pretende tener un impacto positivo en la economía local. Tal y como explican desde la Fundación Global Nature, la idea es lanzar una "marca de ganadería extensiva", para que restaurantes de la comarca puedan comercializar carne de este tipo de ganado.

En clave turística, la idea que mantienen desde la dirección del proyecto es aprovechar la presencia de las reses para utilizarlo como reclamo turístico: "nos gustaría hacer rutas senderistas y ciclistas para atraer a más visitantes, la gente viene y pregunta por las vacas, quieren verlas", explican.

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