La Nucía y Hércules empatan a nada
El 0-0 final no sirve a ninguno de los dos equipos en sus respectivos y tan dispares objetivos
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Benidorm
La Nucía y Hércules se citaban el pasado sábado en el Estadi Olímpic Camilo Cano en un duelo, al menos para la afición local, en el que recordar un tiempo pasado mucho mejor y en el que poder pensar en lo que pudo haber sido y no fue. Viendo la situación actual del conjunto local, y no sólo en lo deportivo sino, sobre todo, en los institucional, parece mentira que hace sólo dos años este mismo partido llegara cargadísimo de significado con los rojillos peleando por aquel ascenso a Primera RFEF que acabaron consiguiendo y que, visto en perspectiva, supuso el inicio de la pesadilla.
Ahora, dos años después, La Nucía no sólo perdió su plaza en la categoría de bronce del balompié español, algo que podía entrar dentro de la lógica de un club debutante, sino que, como ha reconocido su entrenador hace apenas unos días, está ya más que sentenciado en la actual temporada y ya se verá si el descenso a la Tercera RFEF es el mejor de los males posibles.
Con esos ingredientes, los de Kiko Lacasa recibían a un Hércules al que la competición se le está haciendo muy larga y que comienza a ver los fantasmas de, a poco que se tuerzan las cosas, no poder siquiera meterse en el play-off de ascenso.
Por todo ello, quizás atenazados por las sombras que planean sobre unos y otros, el choque del sábado culminó con empate a nada. Sin goles y casi sin fútbol. Pero en la actual deriva de La Nucía, colista a 17 puntos de la salvación con sólo 21 por disputarse, el resultado de cada partido parece lo de menos.
Ahora y, sobre todo, cuando termine la temporada, comienza a ser el momento de pensar más allá del seguro descenso y del caliente, en todos los sentidos, verano que se viene y plantearse, con toda la crudeza que requiere esta realidad, cuáles son las soluciones posibles, si es que las hay, de cara a un hipotético resurgimiento de las cenizas.