Cuando la preocupación por la comida saludable se convierte en un transtorno de la conducta alimentaria

València

Cada vez más personas se preocupan por comer de manera saludable, por evitar al máximo los procesados o porque los alimentos que ingieren sean lo más "limpios" posible. Sin embargo, esta preocupación que podría considerarse en principio positiva, se convierte de manera cada vez más frecuente en una obsesión que acaba desencadenando en un trastorno de la conducta alimentaria llamado "ortorexia".

De dónde está la línea que separa la preocupación por la obsesión por la comida sana hemos hablado en Hoy por Hoy Valencia con el presidente del Colegio Oficial de Dietistas y Nutricionistas de la Comunitat Valenciana, Luis Cabañas, quien ha señalado que este interés por la comida saludable se convierte en problema cuando se manifiesta a través de conducta irracionales y demasiado obsesivas. Como ejemplo, el presidente de los nutricionistas ha señalado que todo el mundo en su cumpleaños se permite un ligero exceso por ejemplo comiendo tarta. "Si eso pasa es clínicamente irrelevante, no te va a generar un problema de salud, pero cuando eso empieza a rechazarse puede ser que empecemos a padecer este trastorno".

Ortorexia en pacientes oncológicos

Hace unos días, con motivo del Día Mundial contra el Cáncer, el Colegio de Dietistas-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana alertaba de un aumento de la ortorexia entre los pacientes oncológicos, principalmente mujeres jóvenes. Esta circunstancia, explican, les lleva a adquirir comportamientos que no son saludables y que no necesariamente mejoran su calidad de vida ni su estado físico.

En este sentido, Cabañas ha comentado que en pacientes oncológicos este trastorno de la conducta suele darse en mujeres jóvenes que en muchas ocasiones buscan que los alimentos sean completamente "limpios" y buscan todo timpo de alimentos como "orgánico" o "ecológico". "Esto pasa por desgracia habitualmente en el campo de la oncología por una razón muy sencilla, intentamos controlar todas las variables que de alguna forma dependen de nosotros, por ejemplo la alimentación, y la gran cuestión con esto es que no hace falta comer excesivamente sano para encontrarse mejor, simplemente hace falta adaptar nuestra alimentación".

"Por ejemplo en cáncer de mama está muy extendida la idea sobre la que la soja puede resultar perjudicial, durante muchos años se nos ha transmitido que no se puede comer soja cuando tienes cáncer de mama, lo cual no es cierto, pero se nos sigue transmitiendo". Esto se debe, según Luis Cabañas, a que los dietistas y nutricionistas no están incoporados en el sistema de salud ni llegan a las consultas.

Además, de estos asuntos, Luis Cabañas, presidente del colegio de Dietistas y Nutricionistas de la Comunitat Valenciana ha hablado también de las presencia en redes de consejos, dietas y alimentos saludables y no saludables; de lo que entre la comunidad de nutricionistas está consensuado y lo que está en los márgenes y las múltiples alternativas que tenemos en nuestro día a día para comer de manera saludable.