Catalá anuncia que se intensificarán las inspecciones de terrazas después de que los vecinos denuncien excesos que niegan los hosteleros

València

La alcaldesa de València, María José Catalá, comparte la preocupación que expresaba ayer aquí en la Cadena SER la presidenta de la Federación de Vecinos, María José Broseta, sobre los incumplimientos sobre el espacio de las terrazas de la hostelería en la vía pública.

Asegura que se trata de un tema que están trabajando intensamente desde que llegaron al Ayuntamiento, limitando las nuevas autorizaciones, especialmente en zonas conflictivas, aunque se compromete a intensificar las inspecciones.

Catalá reconoce que sufre en primera persona los problemas que generan para la movilidad las terrazas en algunas calles de València. Asegura que ella es una de esas madres con carrito de bebé a la que las terrazas le dificulta la movilidad, aunque remarca que es un problema no generalizado y que están tratando de resolver desde el ayuntamiento.

Ahora bien, Catálá deja muy claro que la inmensa mayoría del sector hostelero cumple con la normativa y no excede el espacio limitado a sus terrazas. Las inspecciones se han multiplicado en los barrios donde existen más locales de ocio, donde no se conceden nuevas licencias y se controla también la contaminación acústica. Aún así, reconoce que todavía queda mucho trabajo por delante, por lo que aumentarán las inspecciones.

Catalá ha hecho estas declaraciones junto al Jardín de Ayora, muy cerca de la zona del Cedro, plaza Honduras y Ciudad Jardín donde siguen reclamando que se aplique la Zona Acústicamente Saturada, se limite el horario de los locales de ocio y se controle el botellón.

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Los hosteleros niegan excesos

La Federación de Hostelería de Valencia niega las acusaciones de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia sobre que muchas terrazas de bares y restaurantes siguen ampliadas como durante la pandemia.

Manuel Espinar, presidente de la federación, afirma que eso no es cierto. Que València fue la primera ciudad en suprimir esas ampliaciones y que las terrazas volvieron a su tamaño a finales de 2021. Es más, recuerda Espinar que en zonas como la plaza del Cedro y El Carmen incluso las redujeron.

Asegura también que solo quieren avanzar y que apuestan por terrazas sostenibles e integradas en los barrios, porque también los vecinos y vecinas hacen uso de ellas.

Y van a solicitar el código QR para terrazas para que quede claro que ellos cumplen y que quienes no lo hacen no les representan y deben ser sancionados.