La oposición a los macrodepósitos, un asunto de ciudad

Alicante

Entiendo que casi nadie en esta ciudad quiere que una 'macroinstalación' con 20 depósitos de hidrocarburos se instale en el puerto de Alicante. Si la historia se repite dos veces: la primera como una tragedia y la segunda como una farsa, en nuestro caso, la vuelta de estos depósitos al lugar en el que se eliminaron en el año 95 sería un drama.

Es cierto que el Tribunal Superior de Justicia debe pronunciarse sobre la concesión de licencia urbanística, pero ante los movimientos inequívocos de la empresa que pretende instalarlos, la respuesta social y política también debería tener esa misma categoría. También debería ser contundente.

Este es un asunto de ciudad y la figura que representa esos intereses es el alcalde Barcala, quien con el apoyo de todos los partidos (esperemos que también con el de Vox) y de los propios alicantinos debe liderar ese rechazo.

No solo se trata de esperar que el tribunal autonómico dicte sentencia, hay que dejar claro que se utilizaran todos los resortes para evitar su instalación y anticiparse a los escenarios que se pueden producir.

Además, serviría para cohesionar a la ciudad y para ponerla en valor.

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