Fiscalía pide 23 años y medio de prisión a Antonio Blasco por el expolio del C.D. Castellón

Castelló

Los accionistas de la empresa Castellnou 2005, propietarios del C.D. Castellón entre 2005 y 2010, se sentarán en el banquillo para juicio oral el próximo 6 de febrero en la ciudad de la justicia de Castelló, acusados de un presunto expolio del club que alcanzaría los 6,6 millones de euros.

Tras un largo y laborioso proceso de instrucción que ha durado más de siete años, finalmente la Asociación de Accionistas Minoritarios del C.D.Castellón, 'Sentimiento Albinegro' ha logrado que los antiguos propietarios del conjunto orellut, Castellnou 2005 SL, se sienten en el banquillo, principalmente el ex consejero delegado, Antonio Blasco, al que la acusación considera el principal actor y beneficiado de la trama.

Serán los días 6, 7, 9 y 13 de febrero cuando se lleve a cabo el juicio en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Castelló por un supuesto delito societario que superaría los 6 millones de euros, delito cometido a través de facturas falsas, facturaciones por encima del precio de mercado o por servicios no prestados.

Han sido acusadas once personas relacionadas con Castellnou, y serán llamados a declarar un total de 38 testigos, además de los peritos. Entre los acusados por presunto falseamiento de las cuentas y administración desleal del C.D. Castellón, entre otros delitos, aparacen Antonio Blasco, José Manuel García Osuna, Álvaro Rodríguez-Hessles, José Laparra (ya fallecido), Miguel Ángel Ludeña, Jesús Jiménez, Fernando Miralles, Pedro Peñalver, Francisco Javier García Olivares, Ignacio Verdoy, Javier Tárraga y el exfutbolista Fernando Giner.

¿Cómo actuó Castellnou 2005?

El escrito de acusación de Fiscalía, destapado por el periódico El Mundo, relata que los acusados crearon, entre los años 2005 a 2012, una trama para lograr el desvío de los recursos generados con la actividad del club hacia su propio patrimonio o el de terceras personas y entidades a ellos vinculadas, provocando un expolio del mismo y causándole así un perjuicio económico. Un perjuicio que, según Fiscalía, ascendió a 6.651.661,33 euros.

El supuesto expolio se llevó a cabo con facturas falsas por la compra de material y ropa deportiva que nunca llegó al Castellón, por servicios no prestados, por gestiones inmobiliarias, actividad que se encontraba fuera del objeto social del club, por asesoramiento que no se llegó a prestar, o por servicios que ya ofrecían otras empresas. También destaca fiscalía que se llegaron a pagar cantidades por encima de las previstas. Así mismo se pagaron facturas por servicios que no se debieron aceptar por cuanto carecían de autorización por parte de la junta de accionistas.

Se efectuaron disposiciones directas de dinero del club, a través de préstamos o emisión de pagarés sin justificación y sin devolución por los destinatarios, que no guardaban correlación con gastos de la caja. Se pagaron impuestos en efectivo, presuntamente, a pesar de que el sistema tributario español no permite hacerlo de esta forma. Se alteraron a la baja los ingresos en efectivo de las taquillas de los partidos, desactivando para ello varios tornos, e hicieron un uso inadecuado de la Fundación del CD Castellón para extraer fondos del club.

En el escrito de acusación se apunta también a Blasco, Osuna y Rodríguez-Hesles como responsables de omitir en las cuentas anuales de las temporadas 2006-07 a 2008-09 toda referencia a las operaciones fraudulentas descritas, así como las operaciones vinculadas.

Según Fiscalía, todas estas actuaciones llevaron al club a una situación de imposibilidad efectiva de pagar sus deudas, abocándolo a una situación real de concurso, y al descenso de categoría a Tercera División. Además, los impagos a Hacienda hicieron que las administraciones públicas cancelaran las subvenciones y convenios.

Por todo ello, Fiscalía pide para los acusados penas que suman un total de 80 años y medio de prisión, así como más de 7 millones de euros en concepto de responsabilidad civil. Quien peor parado sale en el escrito de acusación es Antonio Blasco, a quien se le piden 23 años y medio de prisión y 3,7 millones de euros. Le sigue Miguel Ángel Ludeña con una petición de pena de 13 años y medio y casi un millón de euros. A continuación aparecen García Osuna y Rodríguez-Hesles, a los que se pide 10 años de prisión y cantidades cercanas a los 900.000 euros.