Celia Zafra, la empleada despedida por la EMT tras la estafa de cuatro millones: "A mí no me formaron para detectar fraudes"

València

Celia Zafra, la exjefa de Administración de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València, ha defendido en la Cadena SER que fue "una víctima más" del fraude de cuatro millones de euros que acabaron en el Bank of China de Hong Kong.

En una entrevista en Hoy por Hoy Valencia, Zafra ha aseverado que no tenía la formación necesaria para detectar este tipo de actuaciones delictivas. "A mí no me habían formado para detectar fraudes. La única formación que me habían ofertado eran cursos de Excel, de Word, de valenciano y de inglés".

El Tribunal de Cuentas condena a la extrabajadora de la EMT Celia Zafra a devolver los 4 millones de euros defraudados

Según la investigación, que sigue su curso, Zafra fue engañada por unos estafadores que llegaron a convencerla -haciéndose pasar por un abogado de Deloitte y por el entonces presidente, Giuseppe Grezzi- de que la EMT quería comprar una compañía en China para que autorizase las transferencias.

Quien fuera jefa de Administración de la EMT ha explicado que recibió una llamada de un supuesto abogado de Deloitte, consultora con la que era habitual que trabajara la entidad, que le habló de la operación que presuntamente se iba a anunciar unas semanas después: "Me comentó que el anuncio lo haría el concejal de Movilidad en una rueda de prensa, y no era la primera vez que pasaba esto, que se anunciaba una cosa por sorpresa y los empleados de la EMT nos enterábamos por la prensa".

Se trataba de una gestión que implicaba la realización de varias transferencias por valor de nueve millones de euros, que había que tener pagados antes de que se produjese dicho anuncio ante los medios de comunicación. Sin embargo, no fue hasta la novena transferencia cuando CaixaBank dio la voz de alarma y avisó a quien en aquel momento era gerente de la EMT.

En estas tres semanas, Zafra tramitó transferencias por valor de cuatro millones de euros a un número de cuenta del Bank of China en Hong Kong. "Ya se había alertado de las vulnerabilidades del sistema informático en cuanto a la seguridad y no se hizo nada. Yo no estaba formada para para detectar estos fraudes, entonces comprobé que este hombre existía y recibí un correo del señor Grezzi, con la con la extensión de la EMT, por lo que le di credibilidad. Yo no sabía lo que era un phishing, no sabía lo que era el fraude del CEO".

Zafra sigue siendo la única trabajadora imputada en la causa, aunque esta mañana se ha mostrado esperanzada en que prospere el recurso presentado ante el Tribunal de Cuentas, que la condenó a pagar los cuatro millones y le embargó sus bienes: "Tengo mucha esperanza en el recurso porque va acompañado de un voto particular que está basado en dos argumentos: que yo solo tramitaba documentos y que CaixaBank no aplicó protocolos para evitar el fraude".