La Generalitat y el Ayuntamiento de València piden al Gobierno un 'Protocolo de Emergencia' para garantizar las aportaciones de agua en l'Albufera

València

En la semana en la que se va a inaugurar oficialmente la Capitalidad Verde en la que València asume el reto de liderar la sostenibilidad en Europa, Ayuntamiento y Generalitat exigen al Gobierno más recursos hídricos para garantizar la supervivencia de l'Albufera.

Un lago que se pretende sea declarado por la Unesco como Reserva de la Biosfera. Por cierto, según los últimos estudios realizados, el agua del lago está perdiendo poco a poco el color marrón provocado por el calor y un microorganismo.

Reserva de la Biosfera

La alcaldesa de València, María José Catalá, se ha marcado como objetivo dentro de la Capitalidad Verde Europea que el lago de l'Albufera sea declarada Reserva de la Biosfera por parte de la Unesco. Aunque para eso, hace falta que todas las administraciones arrimen el hombro, algo que parece, según denuncia Catalá, que no está haciendo el Gobierno.

La alcaldesa critica que la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha rechazado reunirse con ella para hablar de la situación de l'Albufera y le ha remitido a la Confederación Hidrográfica del Júcar, un organismo con el que ya trabaja el Ayuntamiento. Por eso, Catalá pide el mismo trato para l'Albufera que para Doñana.

Catalá se ha reunido esta mañana con la consellera de Medio Ambiente, Salomé Pradas, que sí se reunirá esta semana con el Secretario de Estado de Medio Ambiente para hablar de las necesidades hídricas de la Comunitat Valenciana y en especial de l'Albufera. De hecho, pedirá al Gobierno un 'Protocolo de Emergencia' para garantizar las aportaciones de agua en l'Albufera.

Ampliar

Pradas ha anunciado que se va a tramitar de urgencia el Plan de Usos de l'Albufera que, critica, dejó preparado el PP hace 8 años, pero el gobierno del Botànic guardó en un cajón.

Situación del lago

Para ello hablará con todos los ayuntamientos, agricultores, pescadores y medioambientalistas. La consellera asegura que la situación del lago ha mejorado en las últimas semanas tras las últimas aportaciones hídricas.

El nivel del agua alcanza ahora los 28 centímetros, 3 por encima de lo razonable para esta época del año, y el agua va recuperando su color habitual. Pero hay que garantizar las aportaciones previstas en el Plan de cuenca.