Unió Llauradora: "Hay cosechas en Alicante que se enfrentan a producciones cada vez más bajas o en riesgo de desaparición"

Alicante

Con la sequía acechando, la Unió Llauradora i Ramadera ha lamentado la pérdida de casi 2.000 hectáreas cultivadas en la Comunitat Valenciana durante 2023 y de más de 16.000 en los últimos cuatro años, justo desde el inicio de la pandemia.

"Y es que el cambio climático merma las cosechas y provoca un aumento de la siniestralidad", ha remarcado en Hoy por Hoy Alicante, Carles Peris, secretario general del sindicato agrario, que ha insistido en las "tan necesarias ayudas de la administración para soportar esta situación tan desastrosa". Ha puesto ejemplos, como el de la cereza en la montaña alicantina: "Llevamos unos años en los que las producciones son bajas o prácticamente en riesgo de desaparición porque no hay frío en invierno y luego no se comportan bien en la primavera en las floraciones o en el cuajado del fruto, por lo que acaban siendo cultivos que la baja rentabilidad por falta de producción les está llevando a extremos incluso de desaparición".

"Los agricultores alicantinos se van a tener que enfrentar, como el resto de la Comunitat Valenciana a situaciones anormales cada vez más asiduas", ha lamentado. Situación que también atraviesan los cítricos ya que en los últimos cuatro años se han dejado de cultivar 6.199 hectáreas; 4.494 de cereales; 2.708 de viña; 2.143 de frutales no cítricos, 2.024 de hortalizas y flor, 1.308 de forraje y 926 de olivar, según los datos de la Encuesta de Superficies y Rendimientos de los Cultivos (ESYRCE) aportados por la Unió Llauradora.

Las producciones bajan y eso se refleja en las cosechas, como está pasando con la alcachofa e incluso la uva, ha alertado. "y tampoco el almendro se ha comportado igual".

Ayudas necesarias

La Unió, por ello, ha criticado la negativa del Gobierno de la Generalitat del PP-Vox a aprobar sus enmiendas a los presupuestos agrarios de 2024 en lo que califica como "un nuevo freno a la sangría de pérdida de superficie cultivada en el territorio valenciano". Las propuestas, que buscaban asignar fondos significativos a políticas directas de apoyo a agricultores y ganaderos, fueron rechazadas, dejando desprotegidos a miles de productores en la Comunitat Valenciana, ha insistido Peris.

Entre las propuestas de la organización: modificaciones en los presupuestos de la Conselleria de Agricultura, Ganadería y Pesca por valor de solo 9,9 millones de euros para destinar recursos a medidas socioeconómicas que beneficiarían a las personas agricultoras y ganaderas en un momento desafiante, marcado por los efectos de la sequía, el conflicto en Ucrania y la creciente presión de los costes de producción.

Peris indica que “esta nueva pérdida de terrenos de cultivo, unida a la de los últimos años, pone de manifiesto que hay que adoptar políticas en clave autonómica para evitar esta situación y ayudar a mantenerse en sus explotaciones a los agricultores y ganaderos profesionales".

Acuerdo Júcar-Vinalopó y recortes del Tajo-Segura

En Hoy por Hoy también ha valorado Peris el acuerdo alcanzado en el precio del agua en el Júcar-Vinalopó entre los regantes y el Gobierno.

"Siempre que sea tener un recurso de una forma estable y a un precio razonable es una buena noticia para la provincia de Alicante ante el problema endémico que atraviesa. También es buena noticia que haya ayudas para poder pagar el agua desalada y que cada vez se utilice más agua depurada". Y añade: "Lo que no son buenas noticias son los recortes del trasvase Tajo-Segura. Harían falta más estudios técnicos para evitar discusiones políticas estériles y que la llegada del agua a través del trasvase sea estable".

"Llevamos muchos años esperando que se consolide un agua suficiente con calidad y a un precio razonable que puedan utilizar los regantes de Alicante", ha concluido.