El cordero sube de precio entre un 20 y un 30% pero sigue siendo el producto estrella para Nochebuena en el Mercado Central de Alicante

Alicante

Mañana de últimas compras en el Mercado Central de Alicante de cara a la cena de Nochebuena y la comida de Navidad en el que la subida generalizada de precios no ha pasado desapercibida para los alicantinos.

La de este domingo ha sido una mañana mucho más tranquila que la de este sábado, que según los comerciantes del Mercado Central, fue el día con más visitantes de la historia.

Hoy ha sido un día de comprar los últimos detalles, los "olvidos" o los productos frescos que habían sido encargados previamente, listos para cocinar durante el día de hoy, sobre todo en la zona de carnes y pescados. Una parte importante también para preparar el tradicional cocido para el día de Navidad. En las frutas y verduras, los alicantinos han comprado productos como el nabo, apio o patata, granadas para la ensalada. Además, las tablas de queso y embutidos, caldo con pelota, bacalao, turrón, marisco, cordero o las barras de pan han sido otros productos muy demandados este domingo.

Paco Alemany, presidente de la Asociación de Comerciantes de los Mercados Municipales de Alicante, explica que hoy muchos puestos no han levantado la persiana ya que se han quedado sin género. Algunos comerciantes adquirieron producto tanto para el sábado como el domingo, y ayer lo vendieron todo. Los que sí lo han hecho, admite, ha sido con el género justo.

Con respecto a los precios, Alemany asegura que el producto estrella, el cordero, ha aumentado entre un 20 y un 30 por ciento. La gamba roja, otro de los clásicos, se ha vendido "relativamente barata" por 50 o 60 euros. Además de la gamba, la cigala ha sido uno de los productos más prohibitivos.

Destaca que los alicantinos están tirando por los elaborados, sobre todo los cárnicos, porque son días para disfrutar de la familia y no tanto para cocinar. "Han subido los precios, lo que han subido durante el año por la inflación" destaca.

Pese al aumento de costes, admite que los comerciantes están apretándose el cinturón porque se deben a los clientes de toda la vida.