Alicante

El Ayuntamiento de Alicante destinará para el próximo ejercicio más de 46 millones de euros en inversiones para, entre otras cosas, iniciar la construcción de los esperados colegios de La Cañada y el Centro de Educación Especial El Somni. Para el primero, con una inversión plurianual de casi seis millones de euros, destinará el próximo ejercicio 4,1 millones. Mientras El Somni, de casi 8 millones, dispondrá el próximo año de 5,5 millones.

Son las principales inversiones que incluyen los presupuestos municipales del próximo ejercicio. Inversiones que se incluyen en el Plan Edificant y que deberá abonar la Generalitat, pero que indican que, al fin, las obras de estos esperados centros comenzarán en 2024.

Eso sí, las principales inversiones que sufragará el Ayuntamiento el próximo año se centran en la playa de San Juan, sobre todo en el conocido como Parque de Bomberos de Ildefonso Prats, que cuenta también con la comisaría de la Policía Local. Para el parque del SPEIS, se destinarán 2,6 millones de euros, mientras que, para finalizar la comisaría, un proyecto de 36 meses, se destinarán 3 millones de los 6 millones de euros que costará.

También arrancará la segunda fase de la avenida de Niza, para lo que se ha reservado un millón de euros, del total de 4,7 del proyecto, con un plazo de ejecución de 24 meses. Además, se reserva una partida de 1,3 millones para la mejora de la eficiencia energética en la playa de San Juan.

Si nos vamos al centro de la ciudad, destacan los 2,3 millones de euros que el equipo de gobierno destinará a la última anualidad de la regeneración del espacio peatonal y del alumbrado del eje Gadea - Soto - Marvá. La actuación completa asciende a 6,6 millones de euros.

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En los barrios, comenzarán las obras del pabellón deportivo de Tómbola con un presupuesto de 1,8 millones. Es otro proyecto a tres años con un coste de 5,5 millones. Y se va a reformar el pabellón Rafael Pastor, anexo al Pitiu Rochel, por 1,1 millones. También comenzarán las obras de las viviendas de alquiler social de la calle Ceuta. Destinan los primeros 771.000 euros de total de 3,5 millones que costará la actuación hasta 2026. Y de Vivienda también destaca la finalización de las de El Portón, cuya última anualidad supondrán 539.000 euros.

En cuanto al patrimonio, destacan los 2,7 millones destinados al proyecto de reforma de la Casa de la Misericordia, en Las Cigarreras, por 2,6 millones de euros. Es bianual y su coste total asciende a 6,6 millones. Además, se ha reservado un millón de euros para la conexión peatonal del parque de la Ereta con el portón de acceso al Castillo de Santa Bárbara. Y también otro millón para finalizar el Centro 14.

Por último, el capítulo de inversiones también recoge 1,2 millones de euros para la mejora y el asfaltado del Polígono de las Atalayas, además otras partidas menores para distintas zonas industriales de la ciudad. Sin olvidar el primer millón de euros reservados para la ampliación del Vivero Industrial, que se desarrollará en dos meses y costará 3,2 millones.

Críticas de la oposición

Las primeras reacciones no se han hecho esperar. Desde el PSOE, su portavoz Ana Barceló critica que "el PP pospone proyectos que no admiten más demora, mantiene el desequilibrio entre barrios y recorta en servicios sociales, educación, igualdad y mayores". Además, echa en falta inversiones como la reurbanización del frente litoral de San Gabriel, la reforma del polideportivo de Lo Morant o la reurbanización de Divina Pastora. Y advierte de que "tampoco se reserva ni un euro" para el centro social de Benalúa, para la reforma de la Avenida Aguilera o para el Palacio de Congresos.

"No hay ni rastro del plan para convertir el edificio matadero en un hub tecnológico, ni para comenzar la obra para convertir las harineras en una Ciudad de la música, solo 50.000 euros para un estudio, mientras que para el plan integral de la Zona Norte solo existen 10.000 euros", concluye Barceló.

Por su parte, desde Compromís alertan sobre los préstamos contratados por el Ayuntamiento. "Lo más sorprendente, según el informe del interventor, en relación a las cuentas de 2022 y 2023, el Ayuntamiento no utilizado nada de los más de 29 millones de euros de dos préstamos contratados. Es decir, a pagar intereses de manera altruista a los bancos porque el PP es incapaz de ejecutar ningún proyecto", critica.

"No contento con eso, el gobierno de Barcala devuelve ayudas y subvenciones de otras administraciones de manera constante, en un alarde de soberbia económica impropia", concluye Mas.