Condenado a 14 años de prisión por agredir sexualmente a la hija menor de su pareja durante cuatro años
El varón forzaba a la niña tres veces por semana cuando la menor tenía entre 9 y 12 años
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Alicante
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a 14 años y tres meses de prisión a un hombre que agredió sexualmente de forma periódica y tres veces por semana a la hija de su compañera sentimental, cuando la niña tenía entre 9 y 12 años.
Según la sentencia, que no es firme y puede recurrirse ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), el penado no podrá acercarse a menos de 300 metros del lugar en el que se encuentre la víctima ni comunicarse con ella por ningún medio, y deberá indemnizarle con 12.000 euros por los daños morales que sufrió a consecuencia de las agresiones, según ha indicado el alto tribunal valenciano en un comunicado.
La Sala le impone también la inhabilitación especial para cualquier profesión, oficio o actividad, sean o no retribuidos, que conlleve contacto regular y directo con menores de edad durante 20 años al condenarle por un delito continuado de agresión sexual a menor, con la circunstancia de haberse prevalido de una relación de superioridad.
La amenazaba con matarla a ella y a su madre
El condenado y la madre de la víctima mantuvieron una relación sentimental de nueve años, durante la que convivieron junto a la víctima en un municipio de la comarca alicantina del Vinalopò Mitjà. Entre los años 2013 y 2017, el hombre aprovechó los momentos en los que su pareja salía a trabajar para someter a tocamientos en sus partes íntimas a la niña.
Cuando la niña tenía nueve años, el hombre comenzó a forzarla sexualmente con una periodicidad de tres veces por semana, situación que finalizó cuando cumplió la pequeña cumplió los 12 años y la madre dejó la relación con el condenado.
Según ha declarado probado el Tribunal, si la menor ofrecía resistencia ante las agresiones, el hombre la golpeaba, la insultaba y la amenazaba con matarla a ella y a su madre. La víctima no contó nada a su progenitora sobre lo sucedido hasta dos años después del fin de la relación con el agresor, dado el estado psicológico en que se encontraba.