"En la pandemia se habló mucho de la soledad y ahora parece que ya no es prioridad"

València

Aunque faltan algunas semanas, la ciudad está completamente movilizada para celebrar la Navidad. Siempre me han gustado estas fiestas, pero no tanto por el asunto de los días festivos, los regalos, las juergas y esas cosas; me gustan porque son una excusa, en ocasiones un poco forzada, todo sea dicho, para juntar a muchas personas, principalmente familia y también amigos; aunque algún cuñado no te cae bien (risas). Personas que, en ocasiones, no vemos durante todo el año. Pero también son unas fiestas peligrosas.

Y lo son porque hay mucha gente, muchísima, que no tiene con quien celebrarlas, con quien compartir estos momentos, y eso es muy duro. Me refiero a que la soledad, tema del que habéis hablado mucho estos días en la SER, es realmente un asunto grave. Afecta especialmente a las personas mayores, pero también a mucha gente joven que siente que en días tan señalados no tienen el afecto que necesitan.

Se habló mucho durante la pandemia de los efectos terribles de la soledad, pero parece que ahora ya no sea una prioridad y debería serlo. Cada vez hay más ONG que trabajan en la buena dirección, se activan fórmulas que se extienden poco a poco, como lo de esas personas mayores que alquilan habitaciones a estudiantes a cambio de compañía; creo que estas soluciones se irán multiplicando. El problema, para mi, son estas fechas. No creo que haya período en todo el año tan duro para las personas solas.