Los vecinos de Ciutat Vella critican que el Ayuntamiento de València flexibilice la APR

València

Los vecinos de Ciutat Vella critican que se flexibilice la APR, permitiendo la entrada de más vehículos al centro histórico de València, y niegan que la decisión del Ayuntamiento de València haya sido consensuada, como sugería ayer el concejal de Movilidad, Jesús Carbonell.

Es al menos lo que asegura Lluis Mira, portavoz de Amics de Carme, que explica que han estado durante meses haciendo un trabajo de consulta al vecindario y de recogida de información tanto de residentes como de datos municipales, con la que elaboraron una propuesta de mejora de la APR, tal y como les solicitó el concejal de Movilidad, Jesús Carbonell.

Pero de ese documento que presentaron con cuatro propuestas de mejora, con la condición de que las cámaras continuaran funcionando, todas han sido rechazadas de plano, sin posibilidad de debate.

Las peticiones del vecindario iban encaminadas a mejorar la movilidad y no saturar el centro histórico de más vehículos, ruido y contaminación. Fundamentalmente solicitaban que no se incrementara el porcentaje de autorizaciones a no residentes, y la política actual del ayuntamiento va en la dirección contraria, aumentar de manera desmesurada los permisos permanentes y temporales de vehículos no-residentes.

Esta modificación cualitativa de la APR supone, según Amics del Carme, un perjuicio al medio ambiente. Hará que los peatones tengan más dificultades de movilidad y se encuentran en un mayor peligro de sufrir accidentes por parte de los vehículos.

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Según explica Lluis Mira, el ayuntamiento prefiere poner en peligro la seguridad de las personas antes de que mantener un centro histórico amable y sostenible.

Para Amics del Carme, el Ayuntamiento ha desvirtuado el espíritu del APR. "Quizás tendríamos que recordarle al concejal que APR significa Área de Prioridad Residencial, y no Área de Hostilidad al Residente. Con los cambios que ha propuesto, acaba de pervertir el sentido sostenible del modelo de control de entrada de vehículos. Supone abrir la mano de manera desmesurada porque aumento el tráfico en Ciutat Vella y hacer más desagradable la vida cotidiana. Es un impulso más a la gentrificación del centro histórico".

Con todo, Amics del Carme "aplaude la coherencia" con que se están realizando este y otros cambios en la movilidad en València, "ir en contra de los modelos amables y sostenibles otras ciudades europeas en las cuales se quieren reflejar, pero que apuestan por la reducción del tráfico urbano".