La celulitis. Cúal es el origen y cómo prevenirla
Valentina Benet nos habla de la celulitis y cómo evitarla
Villena
Se conoce como celulitis o más comúnmente como piel de naranja, a los depósitos irregulares de grasa que se acumulan bajo la piel y forman protuberancias y hoyuelos en caderas, glúteos, muslos y abdomen principalmente. La celulitis puede hacer que la piel se vea arrugada y con aspecto grumoso, lo que coloquialmente le da el nombre de piel de naranja. También puede causar un estancamiento de la microcirculación y los líquidos.
La celulitis es una afección cutánea común e inofensiva, más frecuente en las mujeres. No puede considerarse una enfermedad, sino una alteración estética de la superficie de la piel, ya que esta grasa es mucho más visible que la que se acumula en sus capas más internas.
La celulitis puede clasificarse según criterios como su gravedad, la zona a la que afecta o su aspecto. En función de este, puede ser:
- Dura o compacta: este tipo de celulitis afecta sobre todo a mujeres jóvenes, también pudiendo ser delgadas e incluso deportistas. La piel es dura al tacto, firme y los nódulos son visibles sin necesidad de pellizcar con los dedos. Se encuentra principalmente en la cara externa de los muslos -acumulaciones que se conocen popularmente como cartucheras- y los glúteos, que adquieren apariencia rugosa, con hoyuelos y a menudo presentan estrías. Puede llegar a provocar dolor al presionar la piel.
- Blanda o flácida: más común en mujeres de 30 a 40 años, afecta a personas sedentarias o que hayan variado de peso bruscamente. Se localiza principalmente en los muslos, el abdomen, los brazos, la espalda y los glúteos. Es un tejido esponjoso que se mueve y de consistencia flácida y gelatinosa, que otorga la apariencia conocida como piel de naranja. No suele ser dolorosa.
- Edematosa: más frecuente en mujeres de 20 a 40 años, es la menos común de las tres. Se localiza sobre todo en la parte inferior de las piernas, aunque también puede afectar a los muslos y rodillas. Se suele hablar de pierna con forma de “columna”. Consecuencia de la retención de líquidos, su consistencia es viscosa o pastosa con nudos y puede ser dolorosa al tacto. A veces, molesta de manera espontánea y puede llegar a ser incapacitante. En este caso, podría requerir tratamiento médico.
Lo que vamos a descubrir en el programa de hoy es que estas señales del cuerpo, vienen de un órgano que está pidiendo ayuda: EL hígado
Una mala alimentación y sobre todo, la ingesta de proteína animal o lácteos en exceso, provocan que el hígado se ensucie y no pueda llevar a cabo su función de manera correcta. Por eso aparecen señales como la celulitis u otras alteraciones de la piel.
Hoy, Valentina Benet nos da 2 recetas para limpiar el hígado y prevenir la celulitis y otras enfermedades más importantes. Una es un batido depurativo y la otra es un caldo de verduras con muchísimas propiedades.