Vox y los sindicatos UGT y CCOO

València

Al ser nuevos en esto de la gestión podría entender las reservas de Vox a la hora de financiar a UGT y CCOO para formación y orientación laboral. Podría entender que, al tratarse de dinero público, se quiera medir bien las decisiones que se adoptan. Si fuera así, Vox habría iniciado una ronda de consultas con los destinatarios desde hace años de esas ayudas antes de decidir dejarles fuera, se habría interesado por los resultados del 'pacto local por el empleo'.

Pero no ha sido así, anuncian ahora que se reunirán con ellos cuando la decisión está ya tomada. Una prueba evidente de que detrás de su decisión no está la prudencia sino la ideología, la animadversión que los de Abascal tienen hacia los sindicatos. Veremos si Maria José Catalá, con la habilidad política que le caracteriza, logra reconducir este asunto, convencer a su socio de gobierno, y normalizando las relaciones con los agentes económicos y sociales de la ciudad.