Barcala y Ruz, Alicante y Elche: ¿un encuentro histórico?

Alicante

Desde luego, el adjetivo histórico está tan manido que casi ha perdido su significado.

En cualquier caso, histórico, con mayúsculas, de verdad, será el encuentro que la pasada mantuvieron las delegaciones de los ayuntamientos de Alicante y Elche si sirve para romper con las dinámicas que ambos consistorios han llevado y que han hecho que las dos ciudades, políticamente, actuarán como si ni tan siquiera se conocieran.

Cuando las buenas intenciones expresadas por los alcaldes Barcala y Ruz se plasmen en propuestas concretas y ambas ciudades empiecen a actuar como una única área metropolitana en la que vivimos 850.000 personas será cuando podamos decir que, verdaderamente, algo cambió aquella mañana de septiembre del 23.

Y no son ganas de no creer, todo lo contrario, porque ya era hora que se rompieran alguna de esas barreras que nos separan. El problema es que ya han sido tantos los intentos que han quedado arrinconados -empezando por el triángulo Alicante-Elche-Santa Pola- que nadie puede pedir actos de fe.

Necesitamos esa unión -que hace la fuerza- para reivindicar ante la Generalitat, ante el Gobierno central y ante Europa lo que necesitamos para seguir progresando.

¿Y ahora qué?