'A toda pastilla' por el Sendero del Círculo Polar Ártico con Raimundo Nus
El argentino afincado en Alicante recorre en solitario este trayecto de 260 kilómetros por la tundra y un glaciar de Groenlandia
Raimundo Nus, un forajido en Groenlandia
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Alicante
Si buscáis alguna referencia del denominado Sendero del Circulo Polar Ártico, en Groenlandia, las guías de trekking os dirán que es un recorrido por una zona de tundra ártica de unos 180 kilómetros que une las localidades de Kangerlussuaq y Sisimiut. Para ubicarnos en el mapa, nos tenemos que situar al oeste de la isla, en una zona libre de hielo, ubicada a unos 20 kilómetros del Circulo Polar Ártico. La duración del trayecto suele oscilar entre 7 y 10 días.
Y siempre se advierte de que hay que hacerla en verano. Además, es impepinable, no hay otra alternativa, hay recorrerla en autosuficiencia y teniendo en cuenta que las lluvias son habituales, que se atraviesan muchos parajes húmedos y que las temperaturas, también en estos meses veraniegos, suelen ser bastante bajas. Y por si ya no te lo estabas imaginando, las personas que te vas a cruzar en el trayecto o en los refugios -algunos destartalados y de limitado espacio- las puedes contar con los dedos de las manos.
Y ese es uno de sus atractivos, la soledad, la llamada de lo desconocido o de lo inexplorado.
Pues bien, con una mochila mínima, de 20 kilos, en la que para alimentarse llevaba tan solo 6 barritas energéticas, 6 geles y dos bocadillos, allí en plena tundra se plantó Raimundo Nus, un experimentado corredor de 57 años, aficionado a las carreras de montaña y con numerosos retos solidarios a sus espaldas. Por ejemplo, también atravesó Islandia de norte a sur.
Paso frío, paso hambre, se le helaron las manos, tuvo que meterse hasta las rodillas en agua durante kilómetros, pero superó el reto en 89 horas ( 3 días y 17 horas). En este primer programa de esta nueva temporada de Forajidos, tras recuperarse de la experiencia, nos ha contado cómo vivió esos días. Nos ha hablado de los paisajes que ha atravesado y de los animales salvajes con los que se topó, de por qué le gusta hacer este tipo de retos en solitario, o de los motivos que le llevaron a ampliar el recorrido pasando por un glaciar ubicado junto al sendero.
Al final, fue un trayecto de unos 260 kilómetros con 3.600 metros de desnivel positivo.