El Palau de la Música sigue con filtraciones 4 años después de cerrar para ser remodelado, según el actual gobierno municipal
Un informe de mantenimiento del Palau de la Música de València refleja filtraciones y falta de conservación en espacios de este recinto
València
El Palau de la Música de València sigue con goteras y filtraciones y tiene los aseos deficientes y los suelos y techos deteriorados, tras cuatro años cerrado, tiempo en el que se han acometido las obras de remodelación por un importe de 12 millones de euros, y a un mes de su reapertura.
Así lo ha indicado este jueves el actual gobierno municipal, que ha destacado que "el icónico edificio está experimentando un revés inesperado" tras la finalización de las obras de reparación y adecuación, "debido -añade- a problemas que se derivan de una falta de gestión por parte de la anterior corporación", gobernada por la coalición Compromís-PSPV. "Sigue presentando graves deficiencias. Son actuaciones que llevan reclamándose desde hace años pero que no se han atendido en estas obras", ha mantenido en un comunicado.
Según la nota, desde mantenimiento del Palau advierten que "existen filtraciones procedentes de los jardines ubicados en la zona inmediatamente superior a la zona de administración, archivo, camerinos 11, 12, 13 y 14 y la conserjería". La zona más deteriorada es donde trabaja la orquesta y el personal del Palau de la Música.
También existen filtraciones "en el despacho de relaciones públicas, la sala José Serrano, en planta baja (zona de tienda e información) procedentes de la condensación de tuberías de los climatizadores, así como de los que recogen el agua de las lluvias". "Las cabinas de ensayo de los músicos no presentan el grado de conservación adecuado, y es necesaria adecuarlas a la normativa acústica vigente", prosiguen. Y según añaden, "numerosas zonas del edificio conservan aún el techo original, siendo recomendable su sustitución por techo técnico. El pavimento de la terraza de la cafetería presenta desniveles y agujeros".
Desde hace años, hay una serie de problemas por las filtraciones de agua en el edificio que no estaban incluidas en el alcance de las obras realizadas, lo que indica "una clara negligencia en la gestión del organismo autónomo municipal por parte de la anterior corporación".
El pasado marzo, han recordado, se produjeron filtraciones importantes en la cocina de la cafetería y posteriormente, se produjo una grave inundación en la entrada del personal del edificio, mientras el pasado sábado volvió a producirse una filtración en la misma zona.
"El edificio, que debería haber sido devuelto a la ciudad en pleno esplendor, ahora se enfrenta a desafíos adicionales", han concluido las mismas fuentes.