Los pescadores valencianos se oponen a la extracción de arena del caladero de Cullera: "Si la quieren sacar de ahí, se cargan al sector por completo"
Vicente Pérez, presidente de la cofradía de pescadores de Cullera, denuncia la afectación que provoca la regeneración de las playas sobre la actividad del sector, cuya continuidad, dice, está seriamente amenazada
Imagen de archivo de un pescador en la zona de La Marina de València donde se ubican los buques de pesca. / DIEGO TUSON
València
Desde hace un par de semanas está cerrada la playa de l'Arbre del Gos por los trabajos de regeneración de la costa que se van a llevar a cabo durante los próximos meses y que obligarán a cerrar más playas del sur de la ciudad. Unas obras que pretenden duplicar la cantidad de arena para devolver esas playas a su estado durante los años 60 del siglo pasado.
Los trabajos van a causar molestias en tierra , pero también mar adentro. De hecho, los pescadores valencianos denuncian la afectación que provoca la regeneración de las playas sobre la actividad del sector, cuya continuidad -dicen- está seriamente amenazada.
Un sector para el que auguran, incluso, su desaparición. Los pescadores se oponen a las extracciones de arena del banco situado frente a la costa de Cullera, que podría derivar en una transformación importante del ecosistema marino de uno de los caladeros más ricos del litoral mediterráneo español, destruyendo los hábitats de muchos animales y vegetales.
"Si la quieren sacar de ahí [la arena] durante diez años, al sector pesquero de aquí se lo cargan por completo", vaticina Vicente Pérez, presidente de la cofradía de pescadores de Cullera.
Vicente Pérez: "Es un caladero muy rico"
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Mantiene que la fórmula escogida por el Ministerio de Medio Ambiente es letal para la fauna marina y considera que el traslado y el vertido de esa arena no garantiza la estabilidad de la costa, porque desaparece al siguiente temporal.
Explica que es una situación que no soluciona el problema de base y que, además, perjudica gravemente a la actividad pesquera, que ya estaba afectada por las restricciones que exige Bruselas, que les obliga a reducir la pesca a tan solo 158 días al año, cuando hasta hace poco podían ejercer su trabajo durante 225 días. Por ello, asegura que han presentado alegaciones ante la Conselleria, pero lamenta no haber recibido respuesta.
Paula Pérez
Graduada en Periodismo por la Universitat de València. Redactora de informativos y productora del magacín...
