Primer varapalo del Elche en el estreno liguero en Segunda
Los ilicitanos caen 0-1 ante un Rácing de Ferrol que fue de menos a más
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Lucas Boyé se lamenta de una ocasión de gol malograda / SONIA ARCOS
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Elche
No pudo tener peor comienzo el Elche Club de Fútbol de Sebastián Beccacece en su inicio liguero en la Segunda División. Según el Club, acudieron 14.500 espectadores al Martínez Valero, una estupenda entrada considerando que se jugaba un sábado 12 de agosto. En plenas fiestas y con muchos abonados todavía de vacaciones.
La ilusión renovada, un Elche que sale a priori como candidato al ascenso y un rival recién ascendido como el Rácing de Ferrol, muy bien dirigido por Cristóbal Parralo, que regresaba quince años después a la categoría de plata. La familia franjiverde se las prometía muy felicies, pero la primera decepción de la temporada ha llegado en la jornada inaugural.
El Elche protagonizó un inicio esperanzador, pero fue de más a menos. Una señal preocupante, y más aún observando su enorme dificultad para hacer goles. Los primeros veinte minutos fueron buenos. Un ritmo alto de partido, con mucha posesión del esférico y llegadas al área rival con ocasiones claras de Nico Fernández, Lucas Boyé y Fidel Chaves.
Sin embargo, el conjunto ferrolano se sacudió el dominio y fue de manera paulatina haciéndose dueño del balón. Al descanso se llegó con empate a cero, pero en la reanudación se acentuó el dominio del equipo gallego hasta el gol. Un bonito tanto logrado por Iker Losada en el minuto 50 al ejecutar con maestría un golpe franco directo desde muy lejos. Su golpeo con la diestra describió una parábola diabólica que sorprendió a Edgar Badía.
El Elche acusó el golpe, no supo sobreponerse y firmó una segunda mitad mediocre. Tan sólo cabe rescatar un buen remate de Lucas Boyé que salió lamiendo el poste izquierdo del portero ferrolano, Ander Cantero. Primera jornada de Liga y primera decepción. La afición del Elche despidió al equipo con una pitada. Un baño de realidad, una cura de humildad o la primera muestra, muy clara, de lo cruel, igualada y difícil que es esta categoría. Toca trabajar muy duro y prepararse para sufrir de lo lindo.