Cavani rescinde su año de contrato y abandona el Valencia

València

Fin al culebrón. Cavani ya es historia en el Valencia. El uruguayo, fichado a golpe y platillo el último día del pasado mercado veraniego, se marcha ahora rescindido y después de estar varias semanas apartado de los planes de Rubén Baraja, que desde el primer día de este curso pidió que se resolviese cuanto antes la salida del ariete uruguayo.

Han tenido que pasar tres semanas, un trago desagradable como el de no subirle al avión para hacer un viaje de seis días por Eslovaquia y Suiza entrenándose él en Paterna y siete días de duras negociaciones entre abogados de ambas partes para alcanzar un acuerdo que sea satisfactorio para ambos: el Valencia se libra de Cavani y el uruguayo se marcha libre a su próximo destino, que todo apunta a que sea el Boca Juniors argentino.

Las negociaciones han sido arduas porque las dos partes arrancaban defendiendo sus intereses y el encuentro entre lo que uno ofrecía y el otro pedía apuntaba a lejano. Pero, al final, ha habido acuerdo con el pago de un porcentaje bajo del salario que le quedaba por percibir (5,5 millones de euros brutos) y la comisión del agente. Tras esto, el Valencia hace un hueco en su Fair Play Financiero para abrir la puerta a alguno de los jugadores deseados, ya que la premisa dada desde Singapur es que sin salidas no habría entradas.

Y así se pone punto final a una etapa decepcionante de un futbolista que llegó libre el verano pasado y que, a sus 35 años y con un currículum plagado de goles con Uruguay, PSG y Nápoles entre otros, fue el único soplo de ilusión del pasado verano. Pero la realidad fue otra y siguió la línea descendente que ya inició en su segundo año en el Manchester United. Se marcha de Valencia anotando cinco goles en Liga (el último fue el 31 de diciembre y después estuvo seis meses sin marcar) y otros dos en Copa frente a un rival de Segunda como el Sporting de Gijón. A partir de ahí el declive, con lesiones y, lo más significativo, quedándose fuera de los planes de Baraja en el tramo final y decisivo de la temporada pasada, cuando el Valencia se jugó y logró lla salvación con Cavani en el banquillo viendo cómo había momentos en los que Baraja, con quien tuvo un gesto feo tras un cambio, apostaba hasta por un joven como Alberto Marí por delante de él.