Denuncian el mal estado del Tritón de Ponzanelli, en València: las grietas vuelven a amenazar su estructura

València

Una de las estatuas más valiosas de València, la del Tritón de Antonio Ponzanelli, situada en el jardín de la Glorieta, sufre un preocupante deterioro. Es la denuncia que hace el Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural, que recuerda que llevan "más de diez años" alertando de la mala conservación en la que se encuentra una estatua que, insisten, está declarada como Bien de Relevancia Local.

Su presidente, César Guardeño, critica la "falta de mantenimiento y de vigilancia" del Ayuntamiento de València sobre el patrimonio histórico de la ciudad y lamenta que estas obras escultóricas sean víctimas del abandono y la degradación.

La última restauración que trató de frenar el avance de las grietas que recorrían la figura de arriba a abajo finalizó en enero de 2021, hace apenas dos años y medio. "Esta actuación, que nos costó 18.100 euros, se llevó a cabo -explica Guardeño- con el fin de reparar las fracturas que ponían en riesgo su integridad para consolidar su maltrecha escultura".

El origen de esas grietas se encontraba en la estructura de hierro que recorre el interior del Tritón. El conducto se había oxidado y había abierto en canal la escultura, que podía romperse en cualquier momento.

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Sin embargo, los problemas han vuelto a aparecer y las fisuras vuelven a llamar la atención por su tamaño. "Hace escasas semanas, hemos podido comprobar que la escultura del Tritón vuelve a presentar grietas en la cara, en el cuello, en el pecho, en el abdomen y en la espalda, tanto en la parte frontal como en la posterior. No se entiende cómo es posible que hayan vuelto a aparecer estas lesiones si la fuente está en desuso y, en principio, se solucionó el problema del cuerpo metálico interior que llevaba dañando la escultura desde hace más de diez años. Pensamos que algo ha fallado para que, tan poco tiempo después, la escultura vuelva a presentar estos daños", señala Guardeño.

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La conclusión es que el aspecto del Tritón empeora a marchas forzadas sin que nadie lo remedie y, por ese motivo, la asociación ha instado al Consistorio a relizar una "minuciosa inspección" que permita detectar nuevos posibles desperfectos y a depurar las responsabilidades pertinentes: "Que se investigue y aclare si se trata, o no, de una mala intervención que pueda ser achacable a la empresa que realizó la última restauración, reclamándole, si lo fuera, la garantía por dicha obra".