El fenómeno natural que está desconcertando a Xàtiva

Muchos de los plataneros monumentales están perdiendo su corteza. Se trata de un proceso natural. Así lo ha asegurado a esta emisora el concejal en funciones de servicios públicos Ricardo Martínez.

Antes de la llegada e este episodio de lluvias ya era evidente la pérdida de la corteza de estos ejemplares que están distribuidos por toda la ciudad, pero que en la Alameda tienen su principal concentración. Los fragmentos han caído a la vía pública. Los últimos episodios meteorológicos han acelerado el proceso llenando de cortezas, algunas de un tamaño considerable, las calles y plazas. Este fenómeno ha desconcertado a vecinas y vecinos. También se han desprendido alguas ramas sin causar daños personales.

Martínez ha asegurado que los árboles gozan de buena salud, que es un proceso natural que se produce si se dan algunas circunstancias concretas ambientales, y que el principal problema que están generando "es de limpieza". Ha comparado este proceso con el de la muda de piel en las serpientes.

Los plataneros

El platanero es un árbol corpulento que llega a sobrepasar los 40 metros, de tronco recto y copa tupida que proyecta una sombra densa. Su corteza se caracteriza por parecer un mosaico de tonos verdes, grises y amarillos, que se desprende con facilidad en grandes placas. Las hojas son caducas, simples, alternas y palmeadas en 5 lóbulos de picos agudos e irregulares. Son grandes, pues miden 12-22 cm de largo por 12-30 cm de ancho. Las juveniles poseen un denso tomento que se va perdiendo con la edad y la base del rabillo tiene forma de caperuza para proteger la yema de la hoja, que saldrá al año siguiente. Los frutos son compuestos y globosos, aparecen generalmente en pares, miden 3-5 cm de diámetro y son colgantes. Estas bolas con frecuencia se mantienen en el árbol al llegar el invierno, luego se deshacen y tienen multitud de semillas con pelos finos para favorecer su dispersión por el viento (aquenios). La disposición alterna de sus hojas y el tipo de frutos nos sirve para diferenciar esta especie de los arces ibéricos de hojas semejantes: Acer pseudoplatanus L. y Acer platanoides L. Como se ve, en ambos el nombre específico alude al parecido de sus hojas con las del plátano.

Es una especie que requiere suelos con suficiente humedad y ligeros, aunque aguanta las condiciones precarias de las ciudades, a veces en espacios mal drenados y de suelos compactados. Soporta muy bien la contaminación atmosférica y la poda, llegando a rebrotar incluso de la cepa cuando han sido talados.

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