El Tribunal Supremo confirma la condena a 10 años de cárcel al acusado de asesinar con un destornillador a un hombre en una partida de cartas
El alto tribunal ha desestimado el recurso de la defensa contra la sentencia ratificada por el TSJCV

Fachada principal del Tribunal Supremo

València
El Tribunal Supremo ha confirmado la condena a 10 años de cárcel a Ronaldo Rene R.A., el acusado de asesinar con un destornillador a un hombre en una partida de cartas en València. El alto tribunal, en una sentencia a la que ha tenido acceso la Cadena SER, ha desestimado el recurso de la defensa contra la sentencia de la Audiencia Provincial ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
Los hechos sucedieron el 29 de agosto de 2020 en la plaza Maguncia de València. Una discusión durante una partida de cartas por unas supuestas trampas de uno de los jugadores acabó en tragedia.
Gabriel Ibarra, un hombre de 47 años y nacionalidad paraguaya, que no participaba en la pelea, trató de mediar para calmar los ánimos. Sin posibilidad alguna de defenderse, al no esperar la reacción de su agresor ni que éste estuviera armado con un destornillador, la víctima recibió un fuerte golpe en la sien izquierda, que perforó su cráneo ocho centímetros, provocándole la muerte.
Gabriel falleció a causa de una hemorragia generalizada y masiva causado por el golpe recibido. Su hijo de solo 12 años presenció la agresión.
Durante el juicio, el ahora condenado reconoció ante el jurado que le clavó a su víctima la herramienta en la cabeza, pero alegó que lo hizo bajo los efectos del alcohol y "sin pensar".
La Audiencia Provincia sí que aceptó el atenuante de embriaguez, pero le condenó por un delito de homicidio, algo que ratificó el TSJCV.
En el recurso ante el Supremo, la defensa trataba de demostrar que los hechos serían constitutivos de un delito de homicidio imprudente o en todo caso producto de un estado de arrebato en el que en ningún momento tuvo la intención de acabar con la vida de la víctima, de ahí que solicitar tres años de cárcel.
Pero la sentencia del Alto Tribunal vuelve a confirmar la sentencia: 10 años de cárcel y el pago a la familia, en concepto de responsabilidad civil, de 100.000 euros.