Alicante tiene garantizado el abastecimiento de agua este verano pero podría haber restricciones a partir de septiembre si sigue sin llover

Alicante

Pese a las precipitaciones débiles que han caído en algunas zonas de la provincia de Alicante durante esta madrugada, la sequía sigue siendo un problema que puede provocar graves consecuencias en el futuro.

Por el momento, el abastecimiento de agua tanto para regadío como para uso urbano está garantizado en la provincia de Alicante de cara a esta temporada turística aunque de continuar esta situación de sequía podrían llegar las primeras restricciones a partir de los meses de septiembre y octubre.

Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica, la reserva hídrica de la cuenca del Segura ha caído seis hectómetros cúbicos esta semana, quedando al 34% de su capacidad, mientras que la cuenca del Júcar, algo más holgada, se sitúa en el 60,9%.

Jorge Olcina, responsable del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, explica que las abundantes lluvias de la primavera del año pasado permitieron acumular una cantidad de agua importante en ambas cuencas aunque la situación comienza ahora a ponerse delicada, sobre todo en la del Segura.

Recuerda Olcina que cuando las reservas bajan del 30% saltan ya las medidas iniciales de restricción, si bajan del 25% la situación afectaría a usos urbanos como el baldeo de calles, el riego de parques y jardines o el llenado de piscinas y que si bajan del 20% ya habría restricciones en el abastecimiento de la población. "Si no empieza a llover con abundancia a partir de septiembre y octubre si que tendríamos que contemplar las medidas de sequía y ya hablariamos de restricciones primero en los regadíos y si la situación siguiera en el inicio de 2024 alguna población, sobre todo del interior, se vería afectada por restricciones" alerta.

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De cara a los próximos meses, las previsiones de lluvias no son muy optimistas y lo único que se espera en el medio y corto plazo son la formación de tormentas, debido a las altas temperaturas y la acumulación de calor, que no solucionarán el problema de la sequía.

El próximo otoño será clave, insiste Olcina, y que podría dejar esas esperadas lluvias gracias al fenómeno atmosférico conocido como 'El niño'. Mientras tanto, reclama que durante esta temporada turística, la de más gasto de agua, se haga un uso responsable del agua tanto en el regadío como en lo urbano y lo turístico.

Jorge Olcina explica que la problemática de la sequía se debe solucionar en los años de abundancia de lluvias y no ahora, en la que solo se pueden aplicar medidas de emergencias. Señala que España necesita un nuevo esquema nacional del agua, que hay que incorporar los efectos del cambio climático en la planificación del agua.