Villar del Arzobispo abre al público los yacimientos de la Edad de Bronce y una aldea íbera con dos poblados superpuestos

Valencia

Villar del Arzobispo ha abierto al público los yacimientos de la Edad de Bronce y una aldea ibera con dos poblados superpuestos. Se trata del Puntal de Cambra, que data del 1500 a.C. (Edad de Bronce) y La Seña (entre 525 y 125 a.C.) que aloja dos poblados ibéricos superpuestos con restos de una almazara que demuestra la importancia de la producción de aceite en esta zona desde hace más de 2.000 años. Sandra Mínguez en la técnico municipal que realiza las visitas a estos enclaves.

Y es que este viaje al pasado puede servirnos para conectarnos con él y descubrir que los primeros pobladores de esta zona ya se dedicaban, aunque de otra forma, a sectores que siguen siendo hoy día santo y seña de la comarca: el aceite y la miel, por ejemplo.

Los dos se han podido recuperar con las ayudas impulsadas por la Diputació de València destinadas al mantenimiento del servicio de visitas turísticas y didácticas, así como para su mantenimiento y exposición en museos. Hay varias visitar programadas al año, también pueden concertarse poniéndose en contacto con el ayuntamiento de Villar del Arzobispo, o visitar la zona por libre, porque hay paneles explicativos , un mirador virtual y una audioguía para poder interpretar todos los hallazgos que se han realizado en esto dos yacimientos.

El puntal de Cambra

“El Puntal de Cambra” se ubica a tres kilómetros escasos del casco urbano de Villar del Arzobispo.

Este yacimiento, descubierto por Vicente Llatas Burgos, y excavado por el Servicio de Investigación Prehistórica (SIP) de la Diputació de València, bajo la dirección de José Alcácer Grau, cuenta con numerosas estructuras localizadas y están documentadas una muralla, una torre cuadrangular y varios muros defensivos.

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Este es uno de los dos yacimientos que, desde hace unos meses y desde las concejalías de Cultura y Turismo de Villar del Arzobispo, se ha puesto en valor y se puede visitar, previa cita, de la mano de personal especializado en arqueología.

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Dos poblados íberos en el mismo espacio con restos de almazara

Villar del Arzobispo cuenta también con La Seña, una aldea excavada también por el Servicio de Investigación Prehistórica (SIP) de la Diputació de València, bajo la dirección de Helena Bonet Rosado.

Esta excavación destaca por contar con dos niveles ibéricos superpuestos. Hay datado un poblado ente 525 y 450 antes de Cristo, y un segundo poblado, de entre 425 y 125 a.C. Así, se ha podido constatar un cambio y una ruptura entre las dos etapas que marcan el periodo Ibérico y el Ibérico Superior. Esto supone la constatación de la transición desde el Ibérico Antiguo al Ibérico Pleno.

Gracias a este yacimiento, los investigadores han podido reconocer una comunidad agrícola que vivía esencialmente de la explotación agropecuaria. Entre los descubrimientos más destacados, los expertos destacan una almazara con dos prensas para la obtención del aceite y que demuestra la importancia de la explotación oleícola para esta aldea.