Treinta años de la muerte de Guillem Agulló

València

En el trigésimo aniversario de la muerte de Guillem Agulló hemos hablado con su padre, Guillem, para recordar que la lucha por la que murió su hijo "no ha acabado, no tiene principio ni final". Este martes 11 de abril, por la tarde, como en otros años, tendrán lugar concentraciones y actos en la Plaça de l'Ajuntament de Burjassot, con la participación, entre otros, de Pau Alabajos.

Guillem Agulló, el padre, reconoce que el dolor no ha desparecido, pero que el recuerdo de la figura de su hijo y lo que su muerte ha significado para centenares de Guillems que son presente y futuro, les reconforta.

El padre de Guillem Agulló nos ha recordado lo sucedido aquel 11 de abril de 1993, cuando un grupo de nazis, enterados de que Agulló se había ido con unos amigos a Montanejos, fueron a buscarlo, lo acorralaron y lo mataron de un navajazo en el corazón. Todos los que le sujetaron para impedir que huyera fueron absueltos, y su asesino, condenado a 16 años de cárcel, pero a los cuatro ya estaba en la calle.

Agulló nos ha recordado cómo en el juicio se intentó criminalizar a la víctima, y también desde algunos medios de comunicación, propiciando una opinión pública que parecía justificar lo ocurrido. Por ello, ni se plantearon recurrir la sentencia.

Hoy en día la familia de Guillem sigue recibiendo muestras de odio, como las miserables pintadas de "Guillem, jódete". Eso, para el padre del joven asesinado, es una muestra de que "estamos ganando la batalla, en realidad es una victoria, les sigue siendo insoportable que Guillem se haya convertido en un símbolo de la lucha contra el fascismo".

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