Nuevo avance en la inteligencia artificial: predice la edad y el sexo de los compradores cuando acceden a una tienda física

València

¿Se puede predecir la edad y el sexo de una persona en función de cómo compra un producto? Un reciente estudio liderado por la Universitat Politècnica de València (UPV), desarrollado en el marco del proyecto europeo Rhumbo y publicado en el Journal of Virtual Reality, así lo demuestra.

En su trabajo, un equipo del grupo CBR (Consumer Behaviour Research) del Laboratorio de Neurotecnologías (LabLeni) del Instituto Humantech de la UPV desarrolló una tienda virtual de alto realismo en la que las personas participantes en el estudio, equipadas con cámaras de seguimiento ocular y sensores de movimiento, podían desplazarse libremente explorando la tienda y realizando una serie de compras.

"Con estos dispositivos pudimos registrar en tiempo real cómo miraban los productos, movían las manos y la cabeza, se desplazaban por la tienda... Analizamos, en definitiva, el comportamiento inconsciente de cada cliente de nuestra tienda y hallamos una serie de patrones comunes en función de su sexo y edad", destaca Jaime Guixeres, coordinador del proyecto.

En total participaron 57 personas, que realizaron tres tareas con dos situaciones de compra distintas: en una de ellas, se desplazaban por la tienda; y en la otra, tenían que buscar unos productos concretos. "Recopilamos información como el tiempo de permanencia en la tienda, su nivel de interacción con los productos y la cantidad de productos que miraban. Y, posteriormente, utilizamos todos estos datos para desarrollar un modelo basado en inteligencia artificial que nos permitía predecir la edad y el sexo de los participantes", añade.

Diferencias por edad y sexo

Entre sus conclusiones, el estudio señala que los hombres miraban más áreas del expositor y recorrieron más espacio a mayor velocidad, mientras que las mujeres se tomaban más tiempo en cada una de sus paradas y eran más rápidas en detectar áreas de interés.

Respecto a la edad, los jóvenes se movían más rápido e interactuaban con más productos, mientras que los adultos eran más selectivos en su forma de mirar y realizaban más paradas por minuto para detectar información relevante.

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Realidad virtual y compras personalizadas

El estudio constata la capacidad de la realidad virtual para recopilar información sobre las respuestas conductuales de las personas a la hora de comprar y cómo esta información puede ser utilizada para identificar sus características demográficas.

"Disponer de este conocimiento ofrece a las marcas la posibilidad de analizar qué áreas de una hipotética tienda virtual podrían personalizarse más en función del perfil de sus compradores para aumentar las ventas", asegura Guixeres.

Esto abre un nuevo enfoque en el estudio del comportamiento del consumidor más integrado y alineado con la investigación sobre el metaverso en retail, turismo y marketing: "Es el punto de partida para inferir no sólo en el sexo y la edad, sino también en otras características más complejas como, por ejemplo, nuestra personalidad, con el fin de ofrecer una experiencia virtual cada vez más personalizada", concluye.