Seis bancos más, en Pego, hechos con tapones de botellas reciclados
Cuatro se han ubicado en las inmediaciones de los centros escolares, y los otros dos en la placeta de la calle Carolina Sala y cerca del Pla de la Font
Los concejales Laura Castellà y Ricardo Sendra sentados en el banco instalado frente a la 'font dels quatre xorros'. / Cadena SER
Pego
A principios de año, Pego instaló dos bancos realizados con tapones de botellas recicladas, a través de una campaña de recogida de este tipo de tapones, en la que se involucró a la comunidad escolar del municipio.
Meses después, se han instalado seis bancos realizados con este material reciclado por otros puntos del municipio. Una adquisición producto de la colaboración de los escolares del municipio en aquella campaña de recogida de tapones de botellas. Iniciativa con la que se buscaba fomentar el reciclaje entre los vecinos y vecinas, especialmente entre los más jóvenes.
Los bancos, hechos con el material recogido durante la campaña, los ha confeccionado la empresa CMPlastik, encargada de dar una segunda vida al plástico trasformándolo en objetos de uso. Cuatro de ellos se han instalado en las inmediaciones de los centros escolares (Ambra, Carolina Sala, Rosalia Bondia y Sant Antoni), los otros dos se han ubicado en la placeta de la calle Carolina Sala, junto a las instalaciones de la Agrupació Musical de Pego; y cerca del Pla de la Font, enfrente de la ‘Font dels quatre xorros’.
En este último emplazamiento, además, se ha instalado un contenedor en forma de corazón en el que se puede seguir participando en el reciclaje de tapones. Los seis bancos se suman a los dos instalados ya, a principios de año, en la placeta de la calle Llavador.
“Nos congratulamos de la respuesta obtenida por parte de niños y niñas, así como del profesorado. Todos se han implicado en esta campaña. Por ello hemos decidido colocar los bancos en las proximidades de los centros escolares”, matiza el edil de Residuos Urbanos, Ricardo Sendra. “Este tipo de propuestas son importantes porque creemos que es necesario dar una segunda vida a los materiales que utilizamos en el día a día y con la ayuda de los más jóvenes es mucho más fácil. Ellos animan a sus mayores a participar y conseguimos así un futuro mejor y más responsable con el medio ambiente”.
