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El concejal de Movilidad de Benidorm anuncia la reapertura de Beniardà en la primera quincena de mayo

José Ramón González de Zárate explica que si no hay contratiempos de última hora, las obras «acabarán antes de que los trabajos lleguen a los ocho meses»

Imagen reciente de la avenida de Beniardà

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Se ha intentado hasta el último momento, pero no va a ser posible. Benidorm afronta la Semana Santa, el momento de mayor presión sobre el tráfico rodado de la ciudad en todo el año, con su principal entrada, la avenida de Beniardà, todavía cortada al tráfico.

Es cierto que nadie dijo en ningún momento que el soterramiento de ese vial a la altura del paso a nivel de la línea 9 del Tram d’Alacant tenía prevista su finalización para ese primer periodo vacacional del año, pero sus responsables han trabajado de forma intensa para conseguirlo.

Sea como fuere, el final de la obra está cada vez más cerca. Tal y como recuerda el concejal de Movilidad de Benidorm, José Ramón González de Zárate, «el 12 de septiembre de 2022, no hace ni seis meses, se cerró la avenida Berniardà». El edil, que avanzó este miércoles a Radio Benidorm-Cadena SER que la capital turística de la Comunitat Valenciana trabaja para garantizar la fluidez del tráfico en Semana Santa con la creación de un nuevo carril en la confluencia de las avenidas Comunitat Valenciana y Europa, añadió que «antes de que lleguen a los ocho meses de obra, los coches ya estarán pasando», lo que supondría la reapertura del vial en algún momento de la primera quincena del mes de mayo o, lo que es lo mismo, en apenas mes y medio.

El responsable del área de Movilidad ha querido «recordar que es una obra que se adjudicó con un plazo de ejecución de 16 meses, es decir, que estaríamos hablando de que se tendría que finalizar en el mes de diciembre de 2023 y ahora hablamos de que antes del verano los coches ya estarán pasando por debajo», lo que ha querido subrayar como un gran logro de todos los responsables de esa actuación tan importante para los vecinos y trabajadores –muchos de ellos procedentes de otros municipios de la Marina Baixa– de Benidorm.

De hecho, José Ramón González de Zárate ha calificado el devenir de estos trabajos como «una muy buena gestión por parte de la empresa y, sobre todo, de la dirección facultativa y de este Ayuntamiento y sus técnicos». El edil, así mismo, ha añadido que «me meto yo también» en esa valoración de buena gestión «porque me estoy comiendo muchísimos ‘marrones’ porque la gente a quien critica es a quien ve, que soy yo; pero lo hago por el bien de la ciudad».

La polémica del Llandero

Una de las consecuencias indirectas de la obra de la avenida Beniardà que más polémica ha levantado en los últimos días es el futuro del conocido como camino del Llandero, un vial que siempre fue de entrada y salida de la ciudad y que, desde el inicio de los trabajos, es ahora de uso exclusivo para vecinos autorizados y en sentido de entrada.

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González de Zárate siempre ha defendido –y todavía no se ha manifestado en un sentido contrario– que la decisión final sobre el futuro definitivo del camino del Llandero se tomaría una vez terminada la obra de la avenida Beniardà y tras estudiar el impacto que esta tuviera sobre el tráfico rodado de toda la ciudad. Sin embargo, la creación de una isleta en la avenida Italia en su confluencia con El Llandero ha despertado muchas críticas en las redes sociales ya que, por su diseño, parece impedir la circulación en sentido salida de la ciudad por ese vial, algo que muchos vecinos creen que será ya definitivio.

Mientras llega ese anuncio, González de Zárate se fija en el presente y pide imaginar «que sigo dejando el Llandero con dos carriles. Todo el tráfico que viene por Beniardà vendría por el Llandero, porque somos cabezones todos, yo el primero. Por eso, por protección y seguridad vial, hemos cortado ese carril y a costa de que me critique todo el mundo, pero no pasa nada; para eso estamos».

En cualquier caso, y a las puertas de la Semana Santa, González de Zárate presume de la gestión que del tráfico se está haciendo desde su área de responsabilidad. «Estamos creando el nuevo carril de la avenida Comunitat Valenciana, estamos haciendo la obra de la calle Italia, estamos trabajando en la tranvialización de todo el Tram de la ciudad de Benidorm… Cuando se haga todo eso y se abra la avenida Beniardà, estará claro y limpio todo el tráfico de la ciudad», asegura.

«Benidorm está preparada para la Semana Santa»

Benidorm y, más en concreto, todas las actuaciones que la ciudad ha realizado en los últimos años en el ámbito de la movilidad, afrontan a partir del próximo fin de semana su primer gran examen final con la llegada de la Semana Santa.

Es este un periodo caracterizado por la llegada masiva de visitantes de origen nacional que lo hacen, primordialmente, por carretera y en su propio vehículo, por lo que la Semana Santa es, históricamente, el momento de mayor tensión de tráfico en la capital turística de la Comunitat Valenciana en todo el año.

Con su principal entrada cerrada por obras, al menos, hasta la primera quincena de mayor, Benidorm ha ido buscando soluciones alternativas como la anunciada este mismo miércoles y consistente en crear un nuevo carril en la intersección de las avenidas Comunitat Valeciana y Europa.

El concejal de Movilidad del ayuntamiento de Benidorm, José Ramón González de Zárate, considera que gracias a ello los problemas de tráfico en la capital turística no serán mayores que en años anteriores. En ese sentido, se ha mostrado tajante al afirmar, a preguntas de Radio Benidorm-Cadena SER, que «por supuesto que la ciudad está preparada para la llegada de turistas en la Semana Santa».

González de Zárate ha enumerado que «tenemos más de 8.000 aparcamientos disuasorios preparados que espero que la gente utilice. Vamos a tener Armada Española, Severa Ochoa, Ciudad Real y Montecarlo abiertas al tráfico. Es decir, práctica normalidad. Excepto el soterrado de la avenida Beniardà, vamos a tener una normalidad absoluta».

Por ello, el edil considera que la ciudad ha hecho su trabajo y pide a los conductores que hagan lo propio para evitar grandes problemas en forma de atascos. «Lo que tengo que pedirle a la gente es tranquilidad. Que no quieran ir más rápido. El tráfico va a estar ralentizado, pero como en todas las Semanas Santas. En esta época nos vienen muchísimos coches y, hasta con el cierre de la avenida Beniardà, Benidorm está preparada», ha zanjado.

 
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