"Los políticos en fallas recuerdan a aquellos que se ponían en primera fila de las procesiones"
En La Contra Portada de A Vivir CV Salva Enguix critica el uso de las fiestas tradicionales para sacar rédito político
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En La Contra Portada de A Vivir CV Salva Enguix critica el uso de las fiestas tradicionales para sacar rédito político
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València
Encaramos la semana fallera y aunque ya no formo parte de ninguna comisión, todos podemos formar parte de la fiesta directa o indirectamente.
Estas de 2023 van a ser unas fallas muy populares y masivas al caer en fin de semana y al ser las primeras sin ninguna restricción. Además, se celebran antes de unas elecciones autonómicas y municipales. Ya estamos viendo, y veremos aún más, mucho oportunismo político.
Y lo digo por las visitas de los líderes políticos que se esperan, porque esta próxima semana van a ser muchos y muchas los que querrán hacerse una foto con las falleras mayores o en diferentes eventos de la fiesta, o pasearse por más de un balcón, incluido el del Ayuntamiento. Y, la verdad, no me gusta nada. Sucede también con las Hogueras de Alicante o con las fiestas de la Magdalena de Castellón.
Estoy convencido que vamos a ver a más de uno y de una líder política vestida con los trajes de fallera o fallero para lucirse ante el público. Es una mala costumbre. Con Rita Barberá se explotó hasta el exceso esa manera de usar la estética fallera en beneficio político, en eventos como la Crida, la Cremà o el citado Balcón. Con la izquierda se ha suavizado durante unos años un poco, pero comienzo a ver cómo la cercanía de las elecciones está haciendo que incluso líderes y lideresas de la izquierda también quieran aparecer como los más falleros de todos los falleros.
No se trata de prohibir o impedir. Pero estas fiestas que hemos citado son una expresión popular que, al igual que otras manifestaciones populares como el deporte, deberían estar excluidas de la comunicación política. No hace falta que un político diga que está a favor de las fallas o que se vista de fallero para demostrarlo, me parece ridículo. Y menos aún que se metan en primera fila de varios eventos, me recuerda, y mucho, a cuando años atrás se ponían en la primera fila de las procesiones. Las fallas son de los falleros y falleras y, después, de los ciudadanos. Pero estaremos atentos porque vamos a ver cosas divertidas.
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Salvador Enguix
Periodista, delegado de 'La Vanguardia' en la Comunitat Valenciana y colaborador en A vivir Comunitat...