Modelo WRAP, 4 pasos clave para tomar decisiones
Un pequeño manifiesto para ayudarnos en algo realmente complicado: la toma de decisiones.

Marketin con Fran Torreblanca
12:20
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Villena
En este caso, esta técnica se desarrolla en un libro titulado «Decisive«, cuyos autores son Dan y Chip Heath. WRAP es el acrónimo de:
· Widen frames (Amplía tus opciones)
· Reality test assumptions (Desafía la realidad de lo que piensas)
· Attain detachment (Toma distancia con la decisión)
· Prepare for failure (Prepárate para estar equivocado)
Hace referencia a cuatro pasos secuenciales, pero no necesariamente rígidos.
Se trata de un proceso estratégico que tiene como objetivo desactivar a cuatro enemigos principales a la hora de tomar decisiones. Su planteamiento se basa en sacar el foco de nosotros, de nuestras emociones y sesgos, para ponerlo en los puntos estratégicos de la decisión.
Veamos uno a uno estos 4 pasos
Paso 1. Amplía tus opciones
En ocasiones, sin darnos apenas cuenta, tenemos una evidente estrechez de miras. Esto reduce drásticamente el número de opciones y variantes, acotando nuestra capacidad de respuesta. Por tanto, la clave es plantearnos dónde podemos encontrar más opciones. Esto nos dará paso a cómo podemos hacer una mejor propuesta. Los autores del libro recomiendan que consultemos a alguien que ya se haya enfrentado o resuelto alguna situación similar a lo que nos enfrentamos. Lo ideal es encontrar algo cercano y parecido. Si no es posible, podemos buscar en otros sectores diferentes de negocio, de los que seguramente podremos obtener información valiosa.
Paso 2. Desafía la realidad de lo que piensas
Otras veces, damos por sentadas demasiadas cosas de antemano, por lo que debemos verificar que esto es así. Tomar una decisión es, de alguna manera, un intento de adivinar el futuro. Por tanto, en la medida de lo posible, podemos probar a efectuar pequeños experimentos. Éstos nos ayudarán a entender y comprobar la veracidad de lo que inicialmente pensamos. La idea es retar aquello que creemos previamente, buscando cambios de perspectiva, opiniones contrarias y todo aquello que agite nuestra aparente realidad.
Paso 3. Toma distancia con la decisión
Debemos intentar alejarnos de las emociones que lo impregnan todo. Es complicado, porque somos humanos, pero hay que intentarlo. La forma práctica más sencilla es pensar en que es otro el que toma la decisión. Aunque parece una tontería, para nada lo es. Piensa: ¿Qué le recomendarías a tu mejor amigo? ¿Qué haría esa persona a la que admiras en esta situación?
Cuando agonizamos sobre una decisión y las emociones nos invaden, debemos poner en valor nuestros principios básicos. Es decir, aquello en lo que realmente creemos. Esto será clave para tomar una decisión coherente.
Paso 4. Prepárate para estar equivocado
Este paso intenta contrarrestar el efecto del exceso de confianza. Cuando se trata de decisiones importantes, lo que mejor funciona es el llamado «pesimismo estratégico». Se trata de ponernos en la peor situación. A partir de ahí, podemos empezar a diseñar estrategias partiendo del supuesto de que todo ha salido mal. Esta parte también incluye tener claro qué circunstancias o sucesos nos harían cambiar de decisión.