Luis Braille y la plaza de los Ciegos
En 1952, con motivo del centenario de la muerte de Luis Braille, autor del sistema de lectura y escritura para invidentes, se rotuló una calle de València en su memoria a petición de la propia Organización Nacional de Ciegos
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Luis Fernández nos habla de la calle a Luis Braille
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València
Tal día como hoy, un 4 de enero pero de 1809, nació en un pueblecito cerca de París el pedagogo francés Louis Braille, autor del sistema de lectoescritura táctil para personas con discapacidad visual que lleva su nombre: el sistema Braille.
A los 3 años de edad, Braille sufrió un accidente doméstico mientras manipulaba las herramientas de su padre, lo que le causó una infección que afectó a ambos ojos y le hizo perder la vista por completo a los 5 años. A pesar de todo, fue uno de los alumnos más aventajados de su pueblo, y fue becado para estudiar en el Real Instituto para la Juventud Ciega de Francia, donde entró en contacto con los sistemas de lectura táctiles ideados por Valentin Haüy y por Charles Barbier. Tomando como base estos códigos, y tras quince años de trabajo, Braille consiguió crear un sistema de lectoescritura basado en seis puntos en relieve que facilitaba enormemente el aprendizaje a las personas ciegas, no ya para leer sino también para escribir, incluso notación musical. En el siglo XX el método Braille se había implantado en casi todos los países del mundo, pero desgraciadamente Braille no vivió lo suficiente para ver el triunfo de su revolucionario sistema, ya que murió en 1852 a causa de la tuberculosis con 43 años de edad.
En 1952, con motivo del centenario de su muerte, sus restos fueron trasladados al Panteón de París, junto a los féretros de otras destacadas personalidades francesas, en reconocimiento a su gran aportación a la educación y a la calidad de vida de la población ciega. Durante ese año se sucedieron múltiples homenajes a Braille por todo el mundo, y en España fue la propia Organización Nacional de Ciegos la que organizó distintos actos conmemorativos en su honor. Entre las acciones que llevó a cabo la ONCE fue la de solicitar a las alcaldías de las ciudades más importantes del país que una de sus vías fuese rotulada con el nombre de Luis Braille, y en concreto, la Delegación Provincial de Valencia pidió a su alcalde que la conocida como plaza de los Ciegos pasase a denominarse como plaza de Luis Braille. Esta pequeña plaza-atzucac, porque solo tiene acceso por uno de sus lados, se encuentra en la calle de los Zapateros, a espaldas de la iglesia de San Lorenzo y la puerta de Serranos. Se conoce como plaza de los Ciegos desde bien antiguo, tal y como atestigua el plano de València de Francisco Ferrer de 1831, seguramente por encontrarse allí en ese momento la sede de la cofradía de los ciegos – Confraria dels Cechs-, aunque en general existen pocas referencias a este espacio urbano en la bibliografía especializada.
Finalmente, el entonces cronista de la ciudad, Salvador Carreres, emitió un informe contrario al cambio de nombre de la plaza de los Ciegos por el de Luis Braille, alegando el respeto a las denominaciones tradicionales y aconsejando una nueva vía sin nombre para homenajear al eximio francés. Y así fue; se aprobó en febrero de 1953 la rotulación de la calle perpendicular a la avenida de Burjassot junto al parque de Benicalap, como calle de Luis Braille.