Una profesora jubilada valenciana reúne 55.000 firmas pidiendo un reglamento contra los insultos en el Congreso
En su petición cita insultos como "inútil, débil, mujer de..., acomplejada, inmadura, liberadora de violadores, imbécil o gilipollas", que son solo algunos de los que se han escuchado en el Congreso de los Diputados durante los últimos años
València
Rosa María Estevan, de 71 años y ahora jubilada, ha sido profesora de Ciencias durante 37 años. Su compromiso con la docencia no acabó con la jubilación. Prueba de ello es que, en lugar de aislarse en la ‘dolce vita’ del retiro laboral, sigue estando comprometida con lo que durante tantos años ha intentado inculcar a sus alumnos.
Tras el recrudecimiento de los insultos que durante los últimos meses hemos visto en el Congreso de los Diputados, otrora cuna de grandes oradores, Rosa María se ha propuesto reunir firmas para, si no evitar, darnos a todos un serio toque de atención de una preocupante situación que, desgraciadamente, es reflejo de la sociedad que vivimos.
En 'Hoy por Hoy Locos por Valencia' hablamos con Rosa María, que, después de lanzar una petición a través de change.org/violenciaverbal, lleva ya recogidas más de 55.000 firmas para pedir al Congreso de los Diputados un reglamento interno que garantice la convivencia y permita expulsar a los diputados que ejerzan violencia política o verbal.
Estevan reflexiona recordando que quienes se han dedicado a la enseñanza se han esforzado mucho por transmitir los valores de igualdad y respeto en las aulas, y se pregunta "¿de qué sirve esto si los diputados son los primeros que se lo saltan?".
En su petición, la docente jubilada cita insultos como "inútil, débil, mujer de..., acomplejada, inmadura, liberadora de violadores, imbécil o gilipollas", que son solo algunos de los que se han escuchado en la mayor cámara de representación de la ciudadanía en los últimos años.
Estevan cree que es necesario que se tomen medidas y que el Congreso de los Diputados cuente con un reglamento interno que garantice la convivencia y que permita expulsar a los diputados cuando ejerzan violencia política y/o verbal. "Aunque existen determinadas normas, todavía queda mucho por hacer. Se han sobrepasado límites muy peligrosos que no podemos tolerar". En su opinión, normalizar estos los insultos entre nuestros representantes abriría la puerta a normalizarlos en todos los ámbitos de la sociedad. Además, es especialmente importante que esto se implemente con perspectiva de género, ya que "son las mujeres diputadas las que sufren esta violencia en mayor medida". En su petición de firmas, Rosa María finaliza diciendo que quienes se dedican a la enseñanza se han esforzado mucho por transmitir a sus alumnos los valores de igualdad y respeto en las aulas y, además, tratar que lo apliquen en sus vidas fuera del colegio. "¿De qué sirve esto si los diputados son los primeros que se lo saltan?"
Para finalizar, Estevan nos ha recordado que tiene a uno de sus antiguos alumnos en el Congreso. Lo que no ha desvelado es si está en el bando de los que aprendieron y practican todo lo que ella enseñó.
