Entre 1950 y 1960 Benidorm pasó de pueblo agrícola y pescador a localidad turística
El profesor Paco Amillo nos explica como poco a poco el baño en la playa se regula y Benidorm para a ser una localidad turística en verano

Seccuón SER Historia con Paco Amillo en Hoy por Hoy Benidorm
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Benidorm
En SER Historia hemos seguido recorriendo la historia de nuestra Marina Baixa de la mano del profesor Paco Amillo. En el último programa el profesor nos hablo del puerto de Benidorm y en esta ocasión hablamos de la importancia que va teniendo el baño en las playas como algo lúdico.
El baño: inmoralidad versus salud
En siglos pasados, nos cuenta el profesor, tomar el baño era visto con recelo por algunos sectores religiosos porque consideraban que la desnudez y promiscuidad entre hombres y mujeres que implicaba podía derivar en acciones pecaminosas. “El baño se toleraba por prescripción médica pero sólo era completo en casos graves”. Si era factible, se ordenaban baños parciales como pediluvios y baños de asiento. Pero junto a esta tradición existía otra: en verano era costumbre desde hacía siglos bañarse en ríos y playas, juntos hombres y mujeres, sin utilizar prendas de baño.
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Las autoridades regulan el baño
No fue hasta principios del siglo XX cuando la playa se convirtió sobre todo en lugar de descanso y de actividades lúdicas durante los meses estivales. En Benidorm el baño en el mar se convirtió en una práctica generalizada entre los veraneantes y los vecinos antes de que los industriales alcoyanos llenasen de chalets la playa de Levante. En una fecha tan temprana como 1907 se había vuelto tan habitual que el alcalde Vicente Zaragoza Soria se sintió en la obligación de regularlo. Lo hizo a través del "Proyecto de Ordenanzas de Policía Urbana y Rural de la Villa de Benidorm" en las que dedicó tres artículos a la regulación del baño en las playas de Levante y Poniente. Se establecieron 6 zonas de baño, tres a cada lado de Canfali. Las dos que comenzaban junto al entonces pequeño casco urbano se destinaban a los hombres. A continuación venían las zonas de mujeres y finalmente las de las caballerías.
El objetivo de esta normativa era hacer compatible la moralidad de la época con los beneficios para la salud de los baños de mar y de sol. Por esa causa se prohibía pasear o detenerse en la zona donde hubiese bañistas del otro sexo. Durante el día era obligatorio el traje de baño pero no durante la noche, porque la iluminación artificial era casi inexistente y la oscuridad permitía tomar el baño discretamente.



Laura Núñez Huesca
Redactora en Radio Benidorm, dirige y presenta el magazine Hoy por Hoy. Ha pasado por las redacciones...