La editorial de los lunes: Los pequeños grandes referentes

Benidorm

El murciano Alejandro Valverde, ciclista jubilado desde el pasado sábado, cuando terminó en sexta posición en Il Lombardia, quinto Monumento del año, ha dado carpetazo a su dilatada carrera profesional después de 21 años siendo uno de los grandes referentes del pelotón internacional y, junto a los ya pretéritos Joaquim ‘Purito’ Rodríguez, Samuel Sánchez, Carlos Sastre y Alberto Contador, parte fundamental de esa generación de oro del ciclismo español que creció admirando a Miguel Induráin y que acabó por dominar, con puño de hierro en muchas ocasiones, las más grandes carreras del planeta.

Una generación que coincidió en el tiempo con los Pau Gasol, Rafa Nadal, Fernando Alonso, Mireia Belmonte, Carolina Marín, Teresa Perales, David Cal, Lydia Valentín, Iker Casillas, Andrés Iniesta, Ona Carbonell, Gemma Mengual, Edurne Pasabán y seguro que muchos más que ahora se nos quedan en el tintero.

Tras el adiós de Valverde, Rafa Nadal y Fernando Alonso –además del eterno Carlos Sáinz padre– quedan como los últimos grandes referentes del deporte, un título no oficial que se gana, claro, a base de triunfos deportivos; pero también con un saber estar fuera de las pistas que hace que sus figuras trasciendan en el imaginario colectivo como espejo al que todos, por un motivo u otro, querríamos parecernos.

Sin ellos, ha llegado ya el momento de buscar a los siguientes. A los herederos, un término terriblemente peligroso en el deporte por el riesgo de que cualquier gran logro deportivo posterior pueda quedar ensombrecido por los conseguidos previamente, algo que bien puede explicar Enric Mas, señalado por el propio Alberto Contador como su heredero natural.

Lo injusto, lo cruel de todo esto, es que en nuestro entorno más cercano, en los pabellones y canchas deportivas de la Marina Baixa, también tenemos referentes dignos de ser, al menos, igual de admirados que los antes mencionados.

Ahí tenemos, por ejemplo, a Roberto Rodríguez, salvador constante del TM Benidorm; a Christian Muñoz, capitán de la selección española de Cricket que la pasada semana nos contaba aquí, en SER Deportivos Marina Baixa, lo cerquita que está ‘La Roja’ de hacerse con una medalla en el Campeonato de Europa; a Paula Morcillo, cuya puntería la está convirtiendo en una de las grandes referencias del tiro español; a Héctor Álvarez, ciclista de insultante juventud que apunta muy alto desde l’Alfàs del Pi; a las chicas y chicos del Club Voleibol Playas de Benidorm, demostrando, un año más, que el trabajo con la cantera, cuando está bien hecho, puede elevar al deporte local, en el sentido más amplio de la palabra, hasta muy altas cotas.

De nuevo, y aunque resulte injusto, seguro que nos estamos dejando a muchos nombres en el cajón del olvido. Protagonistas, y esto es lo más importante, que trabajan y se esfuerzan tan duro o más que los Valverde, Nadal, Gasol, Marín, Carbonell o Valentín más mediáticos.

Un trabajo injustamente anónimo del que la mayoría sólo somos conscientes cuando llegan los éxitos. Es entonces cuando todos ellos ocupan un puesto de honor en los medios. Cuando son recibidos por alcaldes y presidentes. Cuando, con suerte, les dedican una mención en la gala anual del deporte de turno. Cuando, con muchísima suerte, se bautiza alguna instalación deportiva con su nombre.

Sirvan estos minutos de radio para recordar que si el deporte sirve para algo, además de para entretenernos cada semana, es para fabricar referentes. Espejos en los que todos, y especialmente los más pequeños, se puedan mirar aspirando, al menos, a empaparse de su capacidad de trabajo y sacrificio.

Y que para ello, no sólo es necesario que el ídolo ocupe las portadas el Marca o protagonice minutos del Telediario. Para encontrar un referente basta, casi siempre, con pasarnos por el polideportivo de nuestro pueblo o ciudad y observar como todos ellos se dejan la piel en larguísimas y agónicas jornadas de entrenamiento.

Nosotros, ya saben, les dedicamos a ellos nuestros miércoles. Es ese día cuando buscamos una disciplina menos conocida o un deportista que, en nuestra opinión, merece mayor exposición mediática. Porque todos ellos, como el ahora ya jubilado Valverde, merecen contar su historia.