La Falla Estación cuenta en su comisión con la Fallera Mayor de 2022, Lucía Giménez Quintanilla
Entrevista a Carmen Beamud, presidenta de la falla: “Lo más importante es la unión entre las nueve comisiones”
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Comisionista de Falla Estación / Falla Estación
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Elda
La Falla Estación celebrará con emoción las fallas del reencuentro por muchos motivos. Uno de ellos es que la Fallera Mayor, Lucia Giménez Quintanilla, es integrante de esta comisión.
Carmen Beamud es la actual presidenta de esta comisión, lleva poco más de 50 años como fallera en su comisión, y pide “unión entre las nueve comisiones” para organizar mejor la fiesta fallera.
La Falla Estación cuenta este año con el artista eldense Fran Sierra para la construcción de la falla adulta, mientras que la falla infantil es obra de José Fuster; una oportunidad para el artista valenciano de ser conocido en las Fallas de Elda.
Desde hace unas semanas la junta directiva tiene planificados todos los eventos que realizaran durante estos los días de fallas: juegos infantiles, aperitivos y verbenas amenizadas por músicos locales. La del viernes de fallas estará amenizada por Fran Asensi.
Entrevista a Carmen Beamud, presidenta Falla Estación Elda
12:27
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Origen Falla Estación (Fuente www.fallaselda.es)
La Falla Estación nace en el año 1958, aunque son escasos los datos que se conocen de su fundación, solo el nombre de su primer Presidente: Ramón Poveda Calatayud, rescatado de una lista de nombres que figura en la revista oficial de fallas de 1960, frente a un pequeño grupo de hombres cuyos apellidos pasaron a formar parte importante de la historia eldense de las fallas. En cuanto a la Fallera Mayor: la joven Paquita Avendaño, le cupo el honor de ser la primera representante de la entidad.
Los años siguientes, hasta 1965, sirven para ir formando el espíritu que caracterizará al barrio posteriormente. Así es como llegamos al año 1966, primero en el que la falla oficialmente no se planta, aunque ese espíritu del que hablamos, lleva a algunos vecinos a recuperar la vieja tradición y con trastos y ropas viejas mantienen la costumbre de plantar, aunque si entrar en concurso su monumento.
Cinco años son los que se mantienen esta actitud, hasta que en 1971 de nuevo se forma la comisión y esta vez sí es la definitiva. La falla toma nuevo brío y poco a poco sus componentes trabajan en dar al barrio un motivo para acercarse un poco más a la ciudad, en este caso formando parte de sus fiestas. Pero iba pasando el tiempo, y a unas épocas de bonanza y de auge en la fiesta, sucedían otras de menos fervor fallero, aunque los vecinos de estación nunca más faltaron a su cita.
A día de hoy son ya más de 50 años los que componen la historia de esta falla, contando con numerosos premios obtenidos en distintas categorías, así como de varias representantes de la fiesta tanto mayores como infantiles, a lo largo de los años.