El envejecimiento de los agricultores valencianos pone en peligro a todo el sector: la edad media es de casi 65 años

València

La Comunitat Valenciana tiene la edad media en la agricultura más alta de toda España, con 64,4 años. La Asociación Valenciana de Agricultores AVA denuncia que, si no se toman medidas drásticas y urgentes, en pocos años podría morir todo el sector, porque cada vez son más los jóvenes que deciden no continuar en las explotaciones familiares por la falta de rentabilidad.

La mitad de los agricultores de la Comunitat Valenciana tienen más de 65 años y solo el 0,3 por ciento tienen menos de 25, según las estadísticas oficiales conocidas esta semana. El presidente de AVA ASAJA, Cristobal Aguado, confirma ese envejecimiento de la población agraria, que se une a la falta de relevo generacional. Califica de "terroríficos" esos datos, porque ponen en peligro todo el campo valenciano si no se toman medidas.

La razón del envejecimiento, explica, está en el incumplimiento generalizado de la ley de la cadena alimentaria, que hace que los distribuidores no paguen un precio digno a los agricultores, y muchas veces lo hagan por debajo de costes.

Pide medidas urgentes

Aguado insiste en que mientras que las administraciones públicas no tomen medidas para solucionar esto y garantizar la rentabilidad de las explotaciones agrarias, que en la Comunitat Valenciana son muy pequeñas, no se va a producir el tan necesario relevo generacional. También reclama incentivos fiscales, para unir propiedades, y subvenciones para modernizar los cultivos.

Las poblaciones valencianas que alcanzan la edad media agraria más elevada son Guardamar del Safor, con una edad de 79 años, L'Alqueria de la Comptessa, con 75 y Bellreguard, con 74. Desde AVA recomiendan a los jóvenes que quieran seguir en el sector que hagan un análisis amplio de rentabilidad y se centren en los pocos nichos de mercado que aún quedan, y que siguen siendo rentables.

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Los agricultores también critican el bajo presupuesto de la Generalitat en la agricultura de la Comunitat Valenciana, y el papel de la Política Agraria Común respecto a las importaciones de productos de terceros países, que reduce los márgenes de beneficios en España.