Preocupación pero esperanza

València

Las grandes incertidumbres son de tal calado que restar preocupación no solo sería ingenuo sino peligroso y máxime con tantas consecuencias de la invasión rusa de Ucrania por vivir, entre ellas como titulaba ayer el Diario El País, la posibilidad de un abismo energético en Europa. No obstante, es conveniente poner las cosas en su sitio y, con la misma objetividad, poner en valor nuestras actuales potencialidades que con prudencia deben hacernos huir del alarmismo. En esa línea destaco las declaraciones de este fin de semana en la SER del Presidente del consejo autonómico de Cámaras de Comercio, José Vicente Morata, que hace valer el informe que demuestra que la economía valenciana está soportando mejor la crisis que el resto del país y que no entraremos en recesión gracias al turismo, exportaciones y niveles de empleo aunque, por supuesto, habrá desaceleración del crecimiento.

Una buena receta en un conflicto tan global es que cada uno haga lo que puede hacer en el ámbito de sus competencias. Aquí por ejemplo yo me sumo a los deberes que pone Morata y que pasan por aprovechar bien los fondos europeos, eliminar barreras burocráticas, seguir atrayendo inversiones extranjeras y, sobre todo, alcanzar un pacto de rentas para no dejar caer familias y empresas.