Tres de cada diez niños y niñas en València no toman ni una pieza de fruta o verdura al día

Valencia

Tres de cada diez niñas y niños valencianos no toman ninguna pieza de fruta ni de verdura al día. Y además, uno de cada cuatro toma una o más veces al día dulces o golosinas. Todo esto, combinado con tasas de ejercicio físico muy leves, hace que se ponga en riesgo su salud actual y en la edad adulta. El Colegio de Nutricionistas de la Comunitat Valenciana ha realizado una encuesta entres 400 niños de los barrios de la Fuente de San Luis, San Marcelino y Monteolivete. A raíz de sus respuestas, y en líneas generales, los nutricionistas han detectado un aumento de masa grasa en población infantil mucho mayor del esperado. Este es un parámetro que no se suele medir (como sí se mide la talla y el peso) pero que es mucho más preciso ya que apunta a la composición corporal.

Respecto a algunas conclusiones de los hábitos de alimentación , destacan algunos datos preocupantes: el 28% de los menores no toman nada de fruta a diario, cuando la recomendación son tres piezas al día. Seis de cada diez toma una o ninguna. También el 30% no toma verduras a diario. El 70% de los menores toma una o ninguna verdura al día (la recomendación son 2 raciones al día). Pero es que además, más de la mitad toma bollería industrial en el desayuno y uno de cada cuatro toma golosinas o dulces varias veces al día. Y muchas veces, esa única pieza de fruta o verdura se ingiere en el comedor escolar, como explica Ruth García, responsable de Proyectos en el Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana.

En la actividad física también hay mucho margen de mejora: más de la mitad, el 54%, no practica ningún deporte. El 31% ni juega al aire libre ni hace ejercicio al aire libre entre semana. El 40% solo lo hace una hora al día. El fin de semana el porcentaje de niños que ni juegan al aire libre ni hacen actividad física al aire libre (correr, saltar, etc…) asciende al 48%.

Y tanto aquí, como en la alimentación, se aprecian claras diferencias según el nivel socioeconómico de las familias. Las que tienen menos recursos tienen más complicado que sus hijos e hijas, por ejemplo, se apunten a alguna extraescolar que les permita hacer deporte. Pero también es más difícil para etas familias mantener una nutrición adecuada, por comer bien, es más caro, y todavía más ahora con la espiral inflacionista que estamos sufriendo. De forma que estos malos hábitos no son solo un riesgo para su salud en un futuro, sino en el presente. Enfermedades como el colesterol o la hipertensión se dan cada vez en personas más jóvenes.

El colegio de Dietistas y Nutricionistas continua analizando los datos de esta encuesta para obtener más conclusiones e insiste en que es necesario que su figura esté más presente en la sanidad, sobre todo en atención primaria, para lograr una mejor educación en nutrición y detectar pronto los problemas que puedan producirse.

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