La realidad de las camareras de discotecas: “No me pidieron experiencia, pero me dijeron que era muy guapa”
Los dueños de los locales piden una foto para saber cómo son las candidatas al puesto antes de valorar las destrezas necesarias para el trabajo
Desigualdades en el ocio nocturno
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Madrid
El próximo sábado 8 de marzo las calles volverán a vestirse de morado para reivindicar el papel de la mujer, cuyo camino laboral sigue estando lleno de obstáculos y estereotipos a día de hoy. Uno de los ámbitos más afectados por este tipo de comportamientos es el ocio nocturno, donde una imagen vale más que mil experiencias. El maquillaje que se ponen, la ropa con la que se visten o el peinado que se han hecho ya no es una elección para ellas, sino una imposición.
Según el 5º informe Noctámbul@s (2019), que investiga a través de una encuesta nacional la relación entre el consumo de drogas y la violencia sexual en contextos de ocio nocturno, el 97% de las mujeres han llegado a experimentar comentarios incómodos por parte de hombres cuando estaban de fiesta; el 86% dicen haber tenido que aguantar insistencias sexuales; y el 80% ha afirmado haber sido víctimas de tocamientos no consentidos en este ámbito.
Se requiere buena imagen
No es inusual ver anuncios en internet en el que los pubs buscan a chicas para trabajar a las que exigen, sobre todo, unos estándares concretos e incluso a veces, les llegan a pedir una foto previa a la experiencia. Por ejemplo, en este local de Madrid centro: "Entre 18 y 24 años. Se requiere buena imagen y personalidad extrovertida. Interesadas manden foto".
Anuncio de trabajo de camarera y relaciones públicas en la página Milanuncios.
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En esta línea, son muchos los lugares en los que el empleo depende de unos estándares estéticos y de un perfil de Instagram. De hecho, en varias ofertas de empleo piden distintos requisitos a hombres y mujeres. Mientras a ellos les encomiendan tareas como el porte de bandejas y el repuesto de bebidas y materiales, además de pedirles control y rapidez, a las chicas, en cambio, les piden buena presencia detrás de la barra.
"Somos un objeto porque no podemos trabajar cómodas"
Begoña (22 años) decidió compaginar sus estudios con el trabajo de camarera en 2022. Encontró una oferta de empleo en una discoteca del distrito madrileño de Chamartín y cuando la llamaron para una entrevista de trabajo explica que nadie comprobó si de verdad podía desempeñar esa labor: "En ningún momento se fijaron en si yo sabía poner copas. Me dijeron que era muy guapa -que era lo que buscaban- y que no querían que viniera a verme ningún novio porque ya habían tenido problemas con eso. Me resultó un poco extraño".
En este local, además, las camareras tenían que llevar una gran cantidad de maquillaje y un vestuario más ceñido ya que, tal y como le justificaron a la joven, "es una discoteca". El primer día, Begoña acudió a trabajar con ropa “más ancha” porque "no sabía qué llevar y quería ir cómoda", pero le explicaron que “no podía trabajar así y que tenía que ir más guapa".
Otra de las consecuencias de estas imposiciones estéticas fueron las heridas que sufrió en los pies "porque no nos dejaban llevar zapatos normales". La joven se fue al cabo de un mes por el trato recibido: "Me gritaban mucho".
Lucía (22 años) también compagina estudios y trabajo en una discoteca del centro de la capital y la situación que vive es similar: “La primera vez que hablé con mi jefe lo primero que me dijo fue que el vestuario de trabajo era un vestido negro”, explica.
De este modo, las camareras cuando llegan al local para comenzar la jornada visten ropa de calle, y así es como hacen el montaje de la barra, "pero cuando va a empezar la fiesta tenemos que subir rápido a cambiarnos. El vestuario no es nada cómodo ya que estás constantemente agachándote cargando y descargando cosas", añade.
Debido a estos requisitos, ella misma afirma que se llega a sentir un objeto: “Es incómodo ya que tenemos que trabajar con ropa de fiesta cuando realmente estamos trabajando".
La finalidad es atraer al público masculino
La investigación Noches seguras para todas (2020), de la Federación de Mujeres Jóvenes, denuncia estos tipos de prácticas sexistas como una “finalidad” para llamar la atención del público masculino: “Favorecen el tratamiento vejatorio y humillante sobre las mujeres”.
Una de las portavoces de la federación, Laura López Navarro, subraya que ya hay sentencias que han sancionado a empresas “por obligar a llevar faldas, tacones y maquillaje a las mujeres”. Asimismo, señala que “es fundamental que entendamos que las mujeres son objetos, no sujetos, para el reclamo de la mirada masculina”.
¿Es denunciable?
Cualquier tipo de discriminación laboral (género, raza, edad, etc.) es denunciable y la Inspección de Trabajo puede imponer las sanciones correspondientes.
La abogada laboralista, Estela Martín, explica que “no solo hablamos de discriminación de género, sino también de otros tipos como el edadismo. Todavía podemos encontrar ofertas de empleo que fijan una franja de edad para optar al trabajo”.
Hay dos vías a las cuales se puede acudir si detectamos que hay alguna clase de sesgo en el proceso de selección de un empleo:
- Interponer una denuncia ante la Inspección de Trabajo
- Interponer una denuncia en el Buzón de Lucha contra el Fraude Laboral del Ministerio de Trabajo, en el que se pueden denunciar situaciones de abuso laboral de forma anónima
Además, Estela Martín advierte a las empresas que utilizan la Inteligencia Artificial para generar las ofertas de empleo: “Tienen que asegurarse de que los anuncios no contengan sesgos que contravengan la normativa laboral porque de ser así, la empresa es responsable de ello”. Igualmente, la abogada también aclara que si se contratan a terceros en los procesos de selección y se incurre en discriminación "la entidad no queda exenta de responsabilidad”.
Plan de Igualdad
Todas las empresas de más de 50 trabajadores tienen que tener elaborado y registrado un Plan de Igualdad. En este plan se contemplan desde la igualdad de oportunidades en los procesos de selección, así como las retribuciones y la prevención del acoso sexual y por razón de sexo.
Algunos de los factores que recomiendan desde el Ministerio de Igualdad para reducir la brecha entre hombres y mujeres en el entorno laboral son los siguientes:
- Aplicar criterios objetivos y neutrales al valorar el puesto, independientemente del sexo de la persona que lo ocupa
- Evitar asignar más valor a factores por lo general asociados a los hombres (ej: esfuerzo físico) que a aquellos asociados a las mujeres (ej: habilidades de comunicación)
- Describir todos los puestos de trabajo con igual precisión de manera que no haya ambigüedad en la interpretación de los factores
