‘Mujeres ucranianas en destierro forzado’: empezar la vida de cero
Coincidiendo con el tercer aniversario de la invasión de Ucrania, Leganés acoge una exposición de la fotógrafa Anastasia Nekrasova sobre 38 mujeres ucranianas que llegaron a nuestro país huyendo de la barbarie
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Entrevista a Anastasia Nekrasova, fotógrafa urcraniana de la exposición 'La mujer ucraniana en destierro forzado', además de a otras dos mujeres refugiadas.
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Leganés
Anastasia Nekrasova llegó a España con su hija, su hermana y sobrina para vivir en casa de una familia española que a través de Facebook se ofrecían a acoger a refugiados ucranianos tras la invasión de este país. Después de varias peripecias para llegar a Polonia, tuvo que recorrer a pie los últimos kilómetros hasta la frontera, y tras estar viviendo un mes en ese país, decidieron marcharse. El anuncio de la red social se lo puso más fácil. Fotógrafa de profesión, decidió poner en marcha la exposición ‘La mujer ucraniana en destierro forzado”, para recordar lo que estaba pasando en su país. Una muestra que desde este lunes, tercer aniversario de la invasión de su país, se puede ver en Leganés en el centro Julián Besteiro, hasta el 27 de marzo.
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Cartel de la exposición 'La mujer ucraniana en destierro forzado' que se puede ver en Leganés. / Anastasia Nekrasova.
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Cartel de la exposición 'La mujer ucraniana en destierro forzado' que se puede ver en Leganés. / Anastasia Nekrasova.
Como ella Natalia Sagal, arquitecta, también recaló como refugiada en España con su marido y dos hijas y ahora es una de las protagonistas de esta muestra fotográfica. En su caso llegaron a casa de una amiga de sus hijas, donde continua viviendo, aunque en el corazón tiene clavada la decisión de su hija mayor de regresar a Kiev, donde quedó su novio. Para ella, dice, fue un sock, no hacia más que llorar, pero tuvo que entender que es ya una mujer y toma sus decisiones. “Muchas veces ella no me cuenta cosas de las que vive allí, por no preocuparnos”.
Esta colección fotográfica de 38 instantáneas, muestra retratos donde aparecen mujeres de Ucrania que se encuentran viviendo tras la invasión en nuestro país y junto a las fotos, su historia vital. Como Anastasia son mujeres que dejaron sus raíces y seres queridos atrás y aquí en España han tenido que empezar su vida de cero, como indica Inna Kominiarska, ucraniana y traductora de la entrevista que hemos mantenido en SER Madrid Sur.
Futuro del conflicto: "No sin Ucrania"
Si hay un denominador común en esta exposición es “la fuerza de la mirada de todas y cada una de las mujeres”, según cuenta Anastasia. Es lo que quiso reflejar y “contar lo que sienten por dejar su país”, afirma, “los ojos son el corazón de nuestra alma y lo dicen todo”.
El idioma ha sido una de las barreras más complicadas que han tenido que pasar estas mujeres, que en su mayoría, pensaban que el conflicto se resolvería pronto y en poco tiempo regresarían a su país, cuenta Inna, quien también fue refugiada cuando llegó en 2014.
Las tres coinciden en analizar de la misma manera el panorama internacional que dibujan las conversaciones entre Vladimir Putin y Donald Trump sobre su país. “No se puede decidir por Ucrania sin Ucrania” explica Natalia, coincidiendo con Inna, quien cree que si se deja hacer a Putin, “no va a parar”, y su amenaza no quedará en Ucrania sólo, por eso cree, que la Unión Europea debe posicionarse. Las dos consideran que no puede ser que la guerra termine a cualquier precio para su país.
Si tuviera que hacer una foto de lo que vive ahora Ucrania, Anastasia lo tiene claro, reflejaría una casa típica de un pueblo, enorme, habitada por una familia que es “como una Ucrania unida. Tenemos fuerza y vamos a luchar”, ha dicho.