Merlín, un repaso por la biografía del mago más mítico de todos los tiempos

Comunidad de Madrid

Desde que Harry Potter irrumpió en nuestras vidas, la magia es algo que ha estado muy presente en las historias que se han ido creando en las últimas décadas. Ya sea de una forma más infantil o madura, no son pocos los libros, las películas y las series en las que este elemento interviene. Sin embargo, aunque parezca algo fantástico, la magia es algo que lleva acompañando al ser humano desde tiempos inmemoriales; y, de la mano de esta, va la figura del mago, siendo Merlín el líder indiscutible.

En la historia contemporánea tenemos a grandes figuras como Harry Houdini, David Coperfield y Criss Angel, aunque, si nos vamos al mundo de los mitos, no podía faltar el que, quizá, sea el mago más célebre y poderoso de todos los tiempos y que, a su vez, ha inspirado a otros grandes personajes e historias posteriores.

Conocido por todos los amantes de la fantasía, el mago Merlín es una de las principales figura de las leyendas artúricas, conocido mayormente por la obra de Sir Thomas Malory “La muerte de Arturo”, aunque su creación se la debemos a Geoffrey de Monmouth en su “Historia de los Reyes de Bretaña”, donde aparece por primera vez como un joven sabio y precoz con poderes proféticos. No obstante, con el tiempo, autores posteriores lo convertirían en un profeta cristiano.

Si uno se centra en la obra de Malory, puede encontrar a un Merlín que adquiere un papel de mentor de Arturo, llegando a estar presente en absolutamente todos los aspectos de su vida, desde su concepción hasta su ascenso al poder; y siendo presentado a menudo como un mago sabio que velaba por la justicia y la buena voluntad.

Por otro lado, según el folklore galés, era un hombre apartado de la civilización que vivía en el bosque, pero manteniendo su carácter sabio y poderoso. Sin embargo, la versión más conocido de esta figura le representa como un mago nacido de la unión entre un demonio y una monja, aunque, si uno presta atención a su papel de consejero, puede remontarse a la historia de Geoffrey, en donde interviene el rey Vortigern, al que llamaban “el usurpador”, que tenía problemas para construir una torre porque los cimientos no se mantenían firmes. Sus magos le aconsejaron que buscase a un joven del reino que no tuviera padre y lo sacrificara para mezclar su sangre con la argamasa y, así, hacer que los cimientos fueran sólidos, de modo que mandó a sus ministros para hacerlo, dando con un Merlín aún joven y que, en esta versión, mantenía su ascendencia semi demoníaca.

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Merlín fue llevado ante el rey, y este le explicó su problema, a lo que el niño pidió que trajeran a los magos que le habían dicho que cometiera semejante acto para demostrar que mentían.

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