Desarticulada una organización que estafaba a restaurantes madrileños con falsas facturas de electricidad
Actuaban desde San Martín de la Vega y Colmenar Viejo, y consiguieron sustraer de esta forma cerca de 106.000 euros
Sara Díaz, portavoz Policía Nacional sobre la estafa de facturas de electricidad falsas en San Martín de la Vega y Colmenar Viejo
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Colmenar Viejo
La Policía Nacional desarticula una red criminal dedicada a reclamar a bares y restaurantes falsas deudas con compañías eléctricas. Consiguieron defraudar cerca de 106.000 euros mediante la técnica del ‘vishing’, una estafa de ingeniería social por teléfono en la que se hacían pasar por operador de la compañía eléctrica y les solicitaban una transferencia bancaria urgente para evitar el corte del suministro eléctrico ese mismo día. Hasta ahora han sido detenidas once personas e identificadas 26 víctimas.
En la operación policial se han practicado tres entradas y registros en domicilios ubicados en San Martín de la Vega y Colmenar Viejo, en los que se han intervenido siete teléfonos móviles, nueve soportes SIM, un reloj de alta gama y documentación variada.
Las llamadas telefónicas se producían generalmente a las horas de máxima afluencia de clientes en los establecimientos de los que eran propietarios las víctimas, principalmente bares y restaurantes. De esta manera, los propietarios tenían una menor capacidad de reacción y actuaban rápido ante el temor del perjuicio económico que podría causarle un corte del suministro eléctrico.
La investigación policial se inició al detectar un aumento de víctimas de este tipo de estafas en agosto del año 2023. La logística de la red criminal era compleja, puesto que las cuentas receptoras de los pagos habrían sido previamente abiertas por otros miembros de la red criminal que actuaban como ‘mulas’, pero que eran controladas por los principales miembros de la organización. Contaban con numerosas cuentas bancarias, una ingente cantidad de números de teléfono que iban cambiando para realizar llamadas y una base de datos de clientes de las compañías eléctricas a los que dirigir los ataques.